Con el asesinato este jueves, del estudiante Conan Quintana, consejero de la Universidad Experimental Libertador (UPEL) prosigue la sangría del hampa en Caracas, que se ha ensañado contra la ciudadanía, tanto en la capital de la república, como en el interior.
Vecino de la parroquia Candelaria, Quintana fue asesinado de dos disparos de bala, según registraron medios de comunicación social. En primera instancia, fue llevado al Hospital Vargas y ante la imposibilidad de atenderlo por falta de recursos, fue remitido a la Clínica La Arboleda, donde falleció.
Dirigentes estudiantiles, comunitarios y políticos condenaron el asesinato de un joven, comprometido con un mejor futuro para Venezuela. «Se busca un país donde la juventud pueda disfrutar de su adolescencia sin tener miedo a salir. Donde no nos repriman o asesinen», había escrito el joven en su cuenta personal de la red social Twitter, recientemente.
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús «Chúo» Torrealba se solidarizó con el Movimiento Estudiantil, ante la pérdida de un luchador probado como Quintana.
Fuente: DC| EU