El estadounidense Michael Phelps, el deportista con más medallas olímpicas de la historia, se mostró autocrítico con su actuación durante el fin de semana en un evento de natación en Charlotte y se exigió soluciones rápidas para poder estar en los Juegos de Río 2016.
«Tras ver el rendimiento de algunos este fin de semana, creo que quizás es bueno que no vaya al Mundial», dijo Phelps.
Phelps, ganador de 22 medallas en Juegos Olímpicos, no podrá estar en el Mundial de natación de Kazán (Rusia) en agosto como consecuencia de su arresto en septiembre del año pasado por conducir ebrio, lo que le costó una sanción de seis meses sin competir, reseñó DPA.
El estadounidense de 29 años regresó en abril con la meta de prepararse para Río 2016, que serían sus quintos Juegos.
Tras retirarse después de Londres 2012, regresó a la natación en abril de 2014, pero tras el incidente de septiembre entró en una clínica de rehabilitación.
«Hay tiempo, pero no mucho», dijo Phelps pensando en lograr plaza en el equipo estadounidense para Río. «Lo que quiera que sea tengo que arreglarlo ahora», se exigió Phelps, que finalizó tercero, séptimo, dos veces noveno y undécimo en las cinco pruebas en las que compitió durante el fin de semana.
El estadounidense se mostró crítico y frustrado con su técnica y sintió que sus piernas no estaban conectadas con la parte superior de su cuerpo.
Su próximo evento será del 18 al 21 de junio en Santa Clara, California, y luego pasará tres semanas entrenando en altura en Colorado Springs.
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