Recientemente un grupo de mujeres alzaron su voz, exigiendo su derecho de poder amamantar a sus infantes durante las funciones del teatro Baralt en la ciudad de Maracaibo, ya que por las políticas del teatro no podían amamantar durante las funciones, debían dirigirse a una sala donde no hay iluminación ni sillas; asunto que detonó la indignación en las redes sociales luego que una asistente a un espectáculo en el teatro fuera retirada cuando le daba pecho a su niño.
Como medida de protesta a esta prohibición las madres convocaron una “Gran Tetada”, bajo el lema “amamantar no es un asunto es un derecho”, la convocatoria se realizó principalmente por las redes sociales, logrando un éxito contundente, el encuentro fue en la plaza Bolívar de Maracaibo, y las mujeres presentes con sus crías, esposos y familiares, exigieron su derecho de amamantar donde quieran, considerando que la norma establecida por el teatro, viola el derecho de los niños a recibir lactancia materna y a su madre de ofrecerla, consagrada en la Constitución y en la Ley de Lactancia Materna.
Luego de la protesta cívica, con pancartas y consignas, los asistentes exigieron fuera modificada la norma, a través de una carta que entregaron a la directiva del teatro, las mismas fueron recibidas y escuchadas, y lograron luego de un interesante debate contentivo de argumentos que se flexibilizara la norma, permitiendo que las madres amamanten dentro de su sala siempre y cuando los eventos que se presenten sean en horario infantil y del mismo carácter. Así mismo lograron que la directiva del teatro emitiera un comunicado, donde expresaba sus disculpas a las madres afectadas.
Esta convocatoria que lideraron estas valientes mujeres, fue un ejemplo digno a seguir de lo que representan las verdaderas luchas de la ciudadanía, sin verse manipuladas por activistas políticos, ni colores de partidos, ya que quienes lideraron esta protesta fueron ciudadanos comunes que se convirtieron en lideres circunstanciales ante un evento inusual, en donde sintieron que violaron sus derechos y el de sus hijos y no callaron su voz, lucharon hasta lograr su cometido.
Desde otro orden de ideas, pero también relacionado a la luchas ciudadanas, se presento una protesta convocadas por defensores de los derechos de los animales y por ciudadanos indignados, ante la muerte de una perrita llamada “cotufa”, quien luego que sus dueños la dejaran en una tienda de mascotas en la ciudad de Caracas, por un corte de pelo, la devolvieron con “hemorragia interna, hipotermia y daños cerebrales” que horas más tarde le costaron la vida, y como compensación le ofrecieron a sus dueños otro perro y cincuenta mil bolívares, indicando que su perrita padecía de una enfermedad canina conocida como “ehrlichia”, recibiendo incluso un informe que fue desmentido posteriormente en una clínica veterinaria tras realizar los exámenes pertinentes antes de su muerte.
Ante este evento, se realizó el sábado 23 de mayo una concentración de una gran cantidad de personas indignadas que voluntariamente asistieron a la convocatoria, con pancartas y sus mascotas, pidiendo justicia para “cotufa” y exigiendo leyes que protejan a los animales; la respuesta de los dueños de la tienda fue emitir un comunicado donde asegura que la mascota, no recibió maltratos y para desmentir los señalamientos que se han difundido a través de las redes sociales; por su parte los dueños de la canina procederán con su denuncia ante la alcaldía de Chacao y la Fundación Misión Nevado.
Ambas protestas aunque por situaciones distintas, son expresión genuinas de las luchas ciudadanas, de mujeres comprometidas que lucharon por su derecho a darle la teta a sus hijos, como por ciudadanos que se sintieron indignados por la muerte de una mascota; aunque algunas personas a través de las redes sociales hayan considerado estas manifestaciones como “triviales” argumentado que hay motivos mayores para protestar, considero que todas las expresiones cívicas son importantes, que los ciudadanos debemos organizarnos voluntariamente para asumir nuestras propias luchas, sin importar ideología, color, sexo, raza o religión; el compromiso es de todos y muchas serán las protestas ciudadanas que tendrán que darse en Venezuela.
DC / Alfonso Hernández Ortíz / Politólogo- Abogado / dialogopublico@gmail.com / @AlfonsoZulia