La actual coyuntura, económica, social y política que atraviesa Venezuela exige a la dirigencia, al liderazgo político y demás factores opositores, realizar todos los esfuerzos necesarios a nivel humano, partidista y estratégico para definir, aprobar y potenciar LA TARJETA ÚNICA que representa una esperanza para todos los venezolanos y al mismo tiempo constituye un sentimiento nacional, orientado al cambio, además, es una exigencia del clamor popular para que se consolide la UNIDAD de la alternativa democrática y el derecho a votar como símbolo de transformación del estado de cosas que aquejan al ciudadano. En ese sentido, sugiero una docena de consideraciones para viabilizar esta ambición:
¿Por qué ir con la tarjeta única y unitaria?:
- Porque aumentaría considerablemente nuestras posibilidades de concretar una contundente victoria electoral en las Elecciones Parlamentarias del 2015. Estamos frente a la mejor oportunidad electoral que se ha presentado a los venezolanos en general, en los últimos 10 años.
- Blinda las posibilidades de éxito electoral, frente a las imprecisiones relacionadas con el manejo inadecuado del tema de las primarias y los consensos liderados por los cogollos de los partidos vinculados a la MUD.
- Deja claro un mensaje coherente e impulsa al país a ponerse en marcha en torno al objetivo común: rescatar la democracia.
- Debemos asumir con humildad y seriedad los datos que nos muestran todas las encuestas en las que se reseña que la mayoría de los votos opositores son independientes.
- Privilegia a los ciudadanos que no militan en ninguno de los partidos que hacemos vida en la MUD.
- Convoca a todo el pueblo que apoya nuestra lucha unitaria en un solo sentimiento, el deseo de recomponer la Patria.
- La tarjeta única representa el amplio apoyo a los factores opositores del país que sienten en ella representada y ya votada masivamente en proceso electorales con éxitos.
- Romper la presunción que significa para algunos, una especie de “estrategia” para abultar de forma ficticia, la votación del partido que representa, y utilizar luego esos votos, para decidir candidaturas y maquetas.
- La tarjeta de la MUD es un patrimonio de toda la sociedad democrática y no tenemos derecho de sacarla del tarjetón electoral. Es un activo muy valioso que todos hemos ayudado a construir y que ahora no podemos abandonar.
- No pueden los líderes de los partidos decidir por toda la sociedad civil que tanto reclama esta oportunidad. Qué le pregunten al pueblo que quieren o donde desean votar.
- No hay mejor vacuna contra el divisionismo, que ir a las elecciones parlamentarias con una Tarjeta Única representando a la MUD, con esa decisión, se rompe y se desequilibra las intenciones divisionistas que propicia el Gobierno nacional y algunos voceros del PSUV.
- No tenemos margen de error y no hay excusa para equivocarnos.
Finalmente, demostremos que entre nosotros prevalece un “Espíritu unitario” para establecer una gran alianza popular nacional, de ese modo, tener en cuenta la histórica y sabia expresión de Abraham Lincoln, líder político estadounidense: «Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar, es más importante que cualquier otra cosa.»
DC / Joaquín Chaparro O. / Ex Concejal / joaquinsegundo56@gmail.com / @joaquinchaparro