El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, informó este martes que el Gobierno está analizando varias posibilidades para incentivar el pago con tarjetas en este país, como una herramienta para combatir el fraude en el impuesto sobre el valor añadido (IVA).
«Se está pensando en imponer una pequeña tasa a la extracción de efectivo en los cajeros para incentivar el uso de dinero de plástico», explicó Varufakis en una conferencia de prensa celebrada en Atenas, citó Efe.
En Grecia el uso de las tarjetas de crédito y débito es significativamente inferior a la media de la Eurozona y de la Unión Europea (UE), según datos del Banco Central Europeo (BCE) correspondientes a 2013.
Grecia ocupa el último lugar entre los estados miembro en transacciones electrónicas con solo 18 pagos en dinero de plástico por habitante, mientras la media de la UE se sitúa en 197.
En ese contexto, Varufakis señaló que Grecia ha propuesto a sus socios un cambio del régimen del IVA que contemple tan solo dos tipos, del 6,5% y del 15%, pero con penalizaciones de un 3% para los pagos que no se efectúen con tarjeta.
El ministro reconoció que esta propuesta no ha sido aceptada por los socios acreedores y además conlleva algunos problemas legales, pues no es posible que un mismo producto tenga dos tipos de IVA, dependiendo de la forma de pago.
No obstante, a su juicio, esto podría resolverse si la rebaja se materializa a través de una devolución correspondiente en la declaración de impuestos.
Varufakis afirmó que las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) insisten en que Grecia debe imponer tasas mucho más elevadas que «consideramos inadmisibles».
Por ese motivo, añadió, «no excluimos la introducción de tres tipos de tasación, en las cuales habrá rebajas para el pago con tarjeta».
«Incluso examinamos la introducción de rebajas más importantes en pagos con tarjeta a servicios con alta evasión fiscal», insistió.
Según Varufakis, se han propuesto ahora tres tipos de IVA para «demostrar flexibilidad» y hacer avanzar las negociaciones.
Si bien no quiso mencionar cuáles eran las tres tarifas, señaló que se trata «más o menos lo que ya salió en los medios», es decir, de un 7%, un 14%, y un 22% o 23%.
Por otro lado, Varufakis informó de que el Gobierno presentará ahora a consulta pública el borrador de ley sobre la amnistía fiscal a los depósitos en el extranjero, acordada recientemente con las autoridades helvéticas.
El proyecto de ley prevé que todos los ciudadanos con depósitos en el extranjero que no han declarado, lo puedan hacer a posteriori, sin ser perseguidos legalmente por evasión fiscal.
El acuerdo con Berna contempla que los bancos suizos mandarán una carta a los ciudadanos griegos que tienen depósitos y les ofrecerán un periodo de unos meses para presentar las pruebas correspondientes de que han abonado los impuestos.
En caso de no hacerlo, explicó Varufakis, se cerrará inmediatamente la cuenta bancaria.
El objetivo del acuerdo, añadió, es que los depósitos no salgan de Suiza hacia paraísos fiscales antes de 2017, cuando el país helvético estará obligado a intercambiar información fiscal con los países de la UE.
Varufakis señaló que por ahora no se ha decidido qué tipo impositivo se aplicará a estos pagos, pues si es muy bajo, por ejemplo de un 5%, se plantea un problema «ético», y si es muy elevado, por ejemplo del 30%, no solo no se combate la evasión, sino que se fomenta.
«Es un tema que debemos resolver en la sociedad griega», añadió.
DC | EFE