El documento refleja la triste realidad que se vive en Venezuela: la presión e intimidación, por vías jurídicas, contra aquellos medios independientes que buscan romper la hegemonía comunicacional ejercida por el gobierno nacional.
La demanda introducida contra el presidente – editor del diario El Nacional, junto a los directivos de otros medios independientes, colocan en grave situación el derecho a la libertad de expresión e información en Venezuela, así como la integridad física y profesional de quienes día a día se esfuerzan por informar a la sociedad, especialmente este año 2015, cuando se elegirá a quienes representarán a los venezolanos en el parlamento nacional.
Las acciones ejercidas contra los medios independientes impacta de manera directa sobre la libertad de la sociedad venezolana de obtener, sin censura (ni auto impuesta ni ejercida por el gobierno), a las informaciones y opiniones que les interesan, para que puedan obtener un amplio criterio sobre la realidad de su entorno.
El Nacional es actualmente el único diario impreso de circulación nacional que mantiene una línea editorial crítica e independiente. Atentar contra su difusión y el desempeño de sus periodistas, directores, Presidente-Editor y trabajadores afectaría considerablemente la posibilidad de que las decisiones que tome la sociedad sean verdaderamente democráticas.
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