Un informe del Hospital de Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat (Barcelona) asegura que un uso responsable, educativo y supervisado de las nuevas tecnologías por parte de los niños y adolescentes puede ser «muy beneficioso» para el desarrollo y para adquirir competencias básicas. El 72% de los menores de ocho años accede habitualmente a tabletas y teléfonos inteligentes Según el estudio, el uso de las nuevas tecnologías se ha generalizado entre los niños, hasta el punto de que el 40% de los menores de dos años acceden de manera habitual a las tabletas o teléfonos móviles, un porcentaje que se eleva al 72% entre los menores de ocho años y al 90% entre los niños que tienen entre diez y quince.
«No imagino a mis hijos en ningún trabajo que no implique un uso de las tecnologías, por lo que deseo que mis hijos controlen y conozcan bien estas tecnologías porque son claves en su futuro, porque con ellas aprenderán, estudiarán, trabajarán, viajarán y se enamorarán», ha manifestado el coordinador del estudio, Genís Roca, durante su presentación. Por su parte, el psicólogo clínico Josep Lluís Matalí ha asegurado que «el principal riesgo de las nuevas tecnologías en un niño es no poder acceder a ellas.
A un niño de 13 años, el hecho de no tener Whatsapp le representa más problemas que el riesgo de tenerlo». Decálogo de buenas prácticas Los autores del informe han elaborado un decálogo de buenas prácticas con el uso de las tecnologías digitales, entre las que destacan situar los dispositivos en espacios comunes, regular el tiempo de uso, enseñar a los hijos a tratar a los otros en las redes sociales, acompañarles en la elección de los juegos y las aplicaciones, y estar alerta de cualquier situación que pueda ser síntoma de adicción. Es muy fácil estar enganchado durante la cena al Whatsapp y echarle la bronca por jugar a videojuegos»Otro consejo es que los padres sean un ejemplo, porque es muy fácil estar enganchado durante la cena al Whatsapp y que luego eches a tu hijo la bronca porque no para de jugar a videojuegos», ha explicado Genís Roca.
La pedagoga Mariona Grané ha defendido que «los niños pueden interactuar con los dispositivos móviles y las tabletas mediante juegos que les ayudan a desarrollar muchas habilidades que tienen que ver con la toma de decisiones, el análisis de datos, la observación, resolver problemas, y esto les hace avanzar en su pensamiento». En cuanto al riesgo de que los niños desarrollen conductas adictivas, el psicólogo clínico Josep Lluís Matalí ha afirmado que «de cada 100 demandas que llegan de niños con esta problemática, el 40% se acaban diagnosticando como adicción, y el resto tienen otro tipo de problemas vinculados a sintomatología depresiva, de ansiedad o soledad». El informe Faros también repasa los diferentes tipos de acoso cibernético que pueden sufrir los niños y adolescentes y aconseja a los padres que la mejor manera de prevenirlos es enseñar a sus hijos a navegar de manera segura y hacerlos conscientes de que, una vez que difunden información, pierden el control sobre ella.
DC – 20minutos