Lionel Messi se volvió indomable. El “Rey Leo” desgarró al Athletic de Bilbao el sábado en la final de Copa del Rey (3-1), mostrando a la Juventus, próximo rival de los azulgrana en la final de la Liga de Campeones, su hambre de victorias.
El rosarino vuelve a ser el “rey de la selva”. En el Camp Nou, Messi consiguió su título 23 con el Barcelona, y su segundo doblete (Liga-Copa) desde 2009. Y como en ese año, el argentino puede añadir una Liga de Campeones, el 6 de junio en Berlín ante la Juventus.
“Su Majestad”, titulaba este domingo el diario deportivo Marca. “La Copa del Rey… Messi”, escribió el diario catalán Sport. El astro volvió a dejar una jugada para el recuerdo: su primer gol, un eslalon de 40 metros, dejando atrás a todos los defensas bilbaínos que salieron a su paso, fue un cuadro de virtuosismo y velocidad.
Con el segundo gol, Messi sumó 35 goles en 34 partidos en 2015. “Messi es casi imparable”, resumió, resignado el entrenador de los bilbaínos, Ernesto Valverde. Tras una temporada 2013-2014 sin título y con la derrota en al final del Mundial-2014 ante Alemania (1-0), el cuádruple Balón de Oro comenzó está temporada con un apetito voraz.
El jugador repite constantemente que solo le importan los títulos colectivos. De hecho, el título de máximo goleador de la Liga este año es para el madridista Cristiano Ronaldo, en vano. Tras los dos éxitos, conseguir un eventual triplete con la Champions, que Messi ya ganó en tres ocasiones (2006, 2009 y 2011), sería la confirmación de que Leo ya volvió de nuevo a reinar.
Además, el ’10’ tiene la oportunidad de brillar con la selección en la Copa América de Chile (11 junio a 4 de julio): A sus 27 años, todavía le falta un título absoluto con la Albiceleste, pese a conseguir la medalla de oro de los Juegos Olímpicos-2008.
Fuente: DC|EN