Tres lujosas propiedades en Miami del presidentes suspendido de Fevefútbol, Rafael Esquivel, valoradas en 4,5 millones de dólares, están en la mira del Departamento de Justicia de Estados Unidos, así como las cuentas bancarias del directivo.
De acuerdo a la investigación que destapó el nuevo escándalo por supuestos pagos de sobornos y blanqueo de capital de los dirigentes de la Fifa, Esquivel y otros dirigentes invertían parte del dinero recibido en adquisición de propiedades en Miami.
De acuerdo al diario inglés The Daily Telegraph, las autoridades fiscales de Estados Unidos, descubrieron que Jeffrey Web, vicepresidente de la Fifa y presidente de la Confederación del Norte, Centroamérica y del Caribe de Fútbol (Concacaf), construyó en Longaville, Georgia, una mansión de 940 mil dólares con piscina, con los sobornos pagados por la empresa brasileña Traffic.
En el caso de Esquivel, el sitio inmobiliario The Real Deal de Florida confirmó al diario el Clarín de Argentina, las propiedades del dirigente venezolano en Miami.
Según la investigación judicial, el dinero de los sobornos era depositado en las cuentas de Costas Takkas, asistente de Webber en la Concacaf, quien a través del Fidelity Bank en las Islas Caimán, se encargaba del blanqueo de dinero y transferir los dólares para la adquisición de las propiedades.
Las cuentas de Esquivel y el resto de los directivos de la Fifa presos en Suiza, fueron bloqueadas por el Departamento de Justicia de EEUU hasta tanto se determine la legalidad de su origen.
Entretanto, los abogados que defienden al directivo venezolano solicitaron su libertad por razones de salud, pues Esquivel padece una insuficiencia renal que el año pasado lo mantuvo alejado por de la FVF para recibir tratamiento en EEUU.
DC | UN