No solemos prestarle mucha atención al cuidado de nuestros oídos, pasando por alto que es el receptor de uno de nuestros principales sentidos y hay que tener un mínimo de higiene y atención con ellos.
Estos consejos básicos aplicados a la rutina diaria pueden evitar futuras enfermedades o deterioro de nuestro sistema auditivo:
1. Ten precaución con el agua. Evita sumergirte en lugares muy profundos, ya que la presión puede aumentar la presión en los tímpanos y ocasionar fuertes dolores, además de que cuando entra agua en nuestros oídos sufrimos riesgos de infecciones o inflamaciones.
2. No introducir objetos. Es común que utilicemos hisopos para limpiar la cera del canal auditivo, pero esta práctica es perjudicial, ya que en vez de removerla por completo, la empuja hacia adentro ocasionando la acumulación interna del cerumen. Por otro lado se puede utilizar una toalla húmeda con jabón para limpiar cuidadosamente la parte externa de las orejas.
3. No a los sonidos fuertes. Estar constantemente expuestos a la música alta de una discoteca o local, como también al ruido de construcciones, entre otros, puede deteriorar nuestro sentido auditivo o hasta causar su pérdida.
4. Al utilizar el teléfono. Es recomendable cambiar el auricular de lado cada cierto tiempo, al igual que evitar presionarlo mucho contra la oreja.
5. Acudir al médico periódicamente. Usualmente los problemas en los oídos suceden lentamente y son asintomáticos, es por ello que realizarse una audiometría para descartar posibles riegos es recomendable una vez al año. Hay que evitar la automedicación que puede empeorar los síntomas y molestias en los oídos. Nadie mejor que un experto te podrá asesorrar consán recomendar debidamente lo necesario.
Fuente: DC|Eme de mujer