Hace unos días, Luis Ignacio «Nacho» Mendoza, publicó en Instagram un video donde jugaban y cantaban en inglés dos de sus hijos (Santiago y Miguel), y recibió un comentario que le desagradó por considerar «una falta de respetos a su pequeños».
Hace un par de días publiqué un video de dos de mis hijos (Santi y Miguel), cantando. No es normal encontrar algún comentario negativo cuando son ellos los protagonistas de mi Instagram, pero por primera vez me topé con un desagradable insulto hacia mis niños, cargado de resentimiento y rabia, dos o tres groserías y una predicción denigrante del futuro de mis muchachitos de tres y cuatro años respectivamente; unos inocentes, atacados por una persona que no comparte mi posición con respeto a la política venezolana. Leí, me indigné y respondí. Por si no leyó, quise dejarle mi mensaje por aquí.
Acepto con madurez y tolerancia que utilices tu burdo y resentido lenguaje en mi contra porque soy un adulto, pero no voy a permitir que derrames tu ignorancia sobre mis hijos. Préstame atención, tú, para nada estimada piratería de persona: ten cuidado cuando te refieras a los hijos de alguien porque, aunque es posible que tus padres no te hayan querido por razones obvias, nada es más peligroso que un papá orgulloso dispuesto a defender la integridad de sus pequeños.
Mídete un poco, uno no sabe quién lo sorprenda con represalias. Estás a tiempo de internar tu cerebro para que no muera de desnutrición, aunque dificulto que haya suero que le suba las defensas a ese moribundo y decrépito órgano que insiste en jugar al escondite dentro de tu cuerpo. Recuerdo, gracias a ti, esas clases de biología donde me destacaba: vida. Aunque un organismo vivo no goce de fertilidad y no sume a la reproducción y expansión de su especie, existe una gran posibilidad de que produzca otros organismos de carácter parasitario, lo que me lleva a hablar un poco de tu mamá, de cuyo vientre espero no vuelva a salir otra sustracción de lo bonito de este mundo que se te asemeje. A pesar de que uno de los buenos insultos que me gustaría usar en tu contra habla muy mal de la moral y los hábitos sexuales de tu madre, mejor llego hasta aquí.