Las autoridades iraníes detuvieron a cinco personas por sus actividades en redes sociales bajo cargos de amenazar la seguridad, según citó la prensa local a un portavoz judicial, en un repetido hecho de la larga lucha de la República Islámica para acabar con la disidencia en Internet.
«Varios miembros de un grupo que llevaba a cabo actos contra la seguridad e incitaba a realizar actividades ilegales en las redes sociales fueron identificados y arrestados por las fuerzas de seguridad», dijo el vocero del poder Judicial de Irán, Gholam-Hossein Mohseni-Ejei.
Las autoridades han aumentado la censura en Internet desde que los activistas del país empezaron a usar las redes sociales para coordinar protestas masivas contra el gobierno en 2009 antes de unas reñidas elecciones presidenciales.
Irán bloquea el acceso a redes sociales como Facebook, Twitter o YouTube, pero millones de iraníes se conectan fácilmente a estos sitios usando redes virtuales privadas.
El líder supremo Ali Khamenei, el presidente Hassan Rouhani y el ministro de Relaciones Exteriores Mohammad Javad Zarif tienen cuentas de Twitter activas a su nombre, con cientos de miles de seguidores.
El ministro de Comunicaciones, Mahmoud Vaezi, introdujo en diciembre una política de «filtrado inteligente» para mejorar la eficacia de la censura iraní, y la televisión estatal reveló en marzo que las autoridades habían supervisado hasta ocho millones de cuentas de Facebook.
DC | EFE