Entre las 9:00 y 10:00 de la noche del sábado, un grupo comando, conformado entre 20 y 30 hombres fuertemente armados, ingresó al campamento Laguna Vieja, en San Francisco de Asís del municipio Zamora, específicamente en la carretera nacional que conduce a Villa de Cura, sometiendo a 165 niños entre 6 y 11 años aproximadamente y a 50 adultos.
En ese sitio turístico y de recreación, los delincuentes permanecieron por espacio de una hora. Durante su estadía, los malvivientes se identificaron como reclusos del penal de Tocorón.
Con escopetas, pistolas, revólveres y ametralladoras, los antisociales sometieron a los pequeños y adultos, obligándolos bajo amenazas de muerte a entregar todos los celulares, dinero en efectivo, cadenas de oro, laptops, pulseras, carteras, según la información de las propias víctimas.
Además, cargaron con casi todo el equipo de sonido y otros objetos de valor. Emprendieron la huida en dos vehículos, un Matiz, de color dorado y una camioneta del propietario del establecimiento.
Según lo informado a los periodistas, lo robado es cuantioso, y quince minutos después de que los ladrones se marcharon, se acercó una comisión policial iniciando las averiguaciones de rigor.
Los afectados relataron a los periodistas que ellos se encontraban en ese lugar desde el día viernes a eso de la tarde 5:00 de la tarde. Era un reencuentro de fortalecimiento espiritual entre los hermanos de la Iglesia Evangélica Libre Gilgal, ubicada en la calle Los Llanos entre Fuerzas Aéreas y Aragua del sector Piñonal Sur, en Maracay.
Se acercaron a eso espacio alquilado en varios autobuses y carros particulares. La primera noche transcurrió sin ninguna novedad y al día siguiente igualmente.
Para la noche del sábado, los hermanos evangélicos, niños y mayores de edad, se congregaban en el tabernáculo (auditorio) realizando diversas actividades alusivas a Jehová y otros haciendo alabanzas y oraciones. Era un evento de paz y armonía entre los presentes.
De pronto se presentó un grupo de hombres proveniente del sector Maritza Rondón, ubicado a un costado del campamento Laguna Vieja, sometiendo a todos los presentes.
Los tipos expresaban palabras tales como: “Somos del Penal de Tocorón, entreguen los celulares, dinero, prendas valiosas, ropa y mosca con llamar a la policía, pues de lo contrario se soltarán los diablos”.
“Somos desadaptados sociales y queremos todo lo que ustedes tienen”, señalaban los antisociales que encañonaban a los pequeños. Por el bienestar de los pequeños ningún visitante se atrevió a llamar a la policía de San Francisco de Asís.
Luego que obtuvieron los objetivos, los ladrones cargaron con todas las llaves de los automóviles, pero se marcharon en dos carros y otros se fueron a veloz carrera.
Después los afectados se comunicaron con la policía y en menos de 15 minutos los funcionarios estaban ahí prestando el apoyo, pero ya los antisociales habían huido con rumbo desconocido.
Ayer en la mañana las madres de los menores de edad, en medio de una crisis de nervios y orando por sus hermanos que fueron víctimas, se presentaron al campamento buscando a sus hijos. El Cicpc inició las averiguaciones de rigor, a los fines de ubicar a los asalta campamentos.
Madres desesperadas se presentaron al campamento Laguna Vieja buscando a sus hijos
En esta zona el grupo comando asaltó a los miembros de la Iglesia Evangélica Libre Gilgal, la cual funciona en Piñonal.
DC | Runrun.es