El físico teórico y cosmólogo Stephen Hawking lanzó la alarma en la conferencia Zeitgeist 2015 en Londres adelantando que la Inteligencia Artificial podría conducir al final de la civilización humana.
Cabe recordar que en tanto la Comisión Europea se acelera destinando a privados 700 millones de euros de sus ciudadanos para implementar la era robótica con sistemas tales que reemplazan a la clásica asesora del hogar y a los neurocirujanos.
Hawking advirtió de que la Inteligencia Artificial “podría abrumar a la inteligencia humana y conducir a la final de la civilización humana en los próximos 100 años”, según el reporte de Maine News Online el 16 de mayo.
En entrevistas anteriores, el científico declaró, que teme que los seres humanos no podrán competir en el futuro con sistemas alimentados con Inteligencia Artificial, y serán reemplazados, informó, informó Capital Otc el 14 d e mayo.
Sobre el tema, el físico firmó una carta abierta en enero pasado que hace un llamando para una supervisión responsable de la Inteligencia Artificial para que pueda garantizar que funcione en los mejores intereses de la humanidad.
Aún así algunos quieren aventurarse en esta línea, pese a los riesgos anunciados por Hawking.
Hasta la fecha, la Inteligencia Artificial se ha centrado en manejar algunos conceptos como “reconocimiento de voz, la clasificación de imágenes, los vehículos autónomos, la traducción automática, la locomoción y sistemas de pregunta-respuesta”, según Future of life. Pero estos van más allá cuando toman decisiones en base a registros estadísticos.
Productos, como las armas completamente automáticas también ponen en riesgo. Al respecto la Escuela de Derecho de Harvard y la organización Human Rights Watch pidió un acuerdo internacional obligatorio que prohíba su producción y desarrollo, informa Maine News Online.
Si bien la línea a seguir de algunos eminentes científicos no es clara, lo que se evidencia es que todos los firmantes concuerdan en los “peligros potenciales”.
En Europa por ahora la Comisión dejó bien claro en junio de 2014, que puso en marcha “el mayor programa de robótica civil del mundo”, que reemplaza a las cocineras, dueñas de casa, mano de obra productiva e incluso a cirujanos.
DC | UN