El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, prometió este martes cortar algunas de las ramas secas que tiene el árbol» de la organización que dirige, con la eliminación de tareas «prescindibles» y la «reorientación de recursos económicos y humanos» para potenciar la relevancia del organismo continental.
«Probablemente debamos cortar algunas de las ramas secas que tiene este árbol», dijo Almagro en una conferencia de prensa durante la 45 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que concluye hoy martes en la sede del organismo en Washington, destacó Efe.
«Alguna de las cosas que se han venido haciendo -agregó- pueden ser prescindibles para esta organización, y es absolutamente seguro que debemos reorientar recursos económicos y humanos para que los mandatos estén alineados a los pilares estratégicos» de la OEA (como son Derechos Gumanos, democracia, seguridad y desarrollo integral).
La Asamblea General de la OEA aprobó este lunes una resolución que permitirá que Almagro, que asumió su cargo el pasado 26 de mayo, comience su reforma de la organización junto al Consejo Permanente.
Almagro comenzará por una reestructuración de la Secretaría General, que pasará por la eliminación de algunas secretarías que «están vinculadas a temas más bien organizacionales y administrativos» y no a los objetivos «sustanciales» de la OEA.
Citó, en concreto, «la secretaría de Relaciones Externas, la secretaría de Cumbres, la secretaría de Asuntos de Administración o la secretaría de Asuntos Jurídicos» de la OEA.
«Todos estos son aspectos organizacionales que pueden ser resueltos a partir de asesorías o de departamentos o de direcciones, pero que no hacen a la visión política de la organización», indicó.
Almagro también tiene previsto crear una nueva secretaría dedicada al acceso a los derechos humanos, y hoy quiso subrayar que esa nueva división «no compite por ningún recurso con la Comisión ni con la Corte» Interamericanas de Derechos Humanos (CIDH y CorteIDH, respectivamente), vinculadas a la OEA.
«Al contrario, es nuestro objetivo dotar a la Comisión y a la Corte de cada vez más recursos. Pero si el lema de trabajo que tenemos es ‘Más derechos para más personas’, definitivamente necesito una secretaría que implemente los trabajos en esa dirección, en ese pilar», afirmó.
Aseguró, además, que las tareas de las que se ocupará esa secretaría no serán nuevas, sino que «son cosas que la OEA ya hace, y que están en diferentes departamentos».
«El apoyo del secretario general al trabajo de la Comisión es absoluto, sin mirar hago fe de lo que se resuelva en función de su autonomía e independencia técnica», afirmó Almagro.
No obstante, consideró que es necesario aumentar el diálogo entre Comisión, Corte y Secretaría General, y aseguró que su oficina «va a ayudar» para que la CIDH «se ponga al día» con su retraso procesal.
Almagro también prometió hacer frente a los problemas financieros de la OEA, debidos al retraso en el pago de las cuotas de varios países y el hecho de que un solo país, Estados Unidos, aporta alrededor de un 60 por ciento de los fondos regulares del organismo.
«Tenemos que ver en qué estamos gastando específicamente y gastar bien, ser mucho mas eficiente a la hora de ponderar nuestros costes», afirmó Almagro.
Según el titular de la OEA, no puede decirse que el organismo sufra «una crisis financiera», pero sí tiene un «presupuesto acotado» debido a «un deterioro paulatino y muy gradual que ha tenido la organización hasta ahora», y que hace necesario «reordenar completamente el esquema de gastos».
Sin embargo, Almagro quiere abordar primero la reforma estructural y después la financiera, por lo que efectuará los primeros cambios sin alterar el techo presupuestario de la OEA, cuyas cuentas anuales rondan los 84 millones de dólares.
Fuente: DC|EU