El caso de Leopoldo López se ha convertido en un tema recurrente para el venezolano, pero además, con una expansión mundial.
Hoy en día, naciones del mundo han mirado a Venezuela por el caso que se sigue a un hombre; los opositores en el país se han unido por las mismas causas, y los radicales han abierto una brecha a la duda.
Distintos dirigentes opositores, e incluso los ‘venezolanos de a pie’, hablan de aires de cambio y de cómo el impacto que los últimos acontecimientos, que giran en torno a presos políticos, preparan a la Venezuela del futuro.
A través de un video de escasos tres minutos y medio, Leopoldo López convocó a una concentración nacional el 30 de mayo, que devolvió las expectativas a un sector del país desanimado. Así lo ve Antonieta Mendoza, la madre de un político opositor que ha puesto al descubierto la fibra de la que está hecha la familia López Mendoza. Sabíamos que se estaba entregando a una justicia injusta y todo lo que eso significaba desde un salón amplio, donde paradójicamente se respira libertad, se puede ver al fondo del jardín una escultura, como de unos 20 años o más, de Simón Bolívar tallada en madera de la artista Beatriz Blanco, y entre fotografías familiares y libros que hablan de Venezuela, Neruda y Reverón, Antonieta Mendoza reconoce que todo este proceso resulta “muy duro”, sin embargo, hay algo que la caracteriza: un temple y una firmeza inquebrantables.
Lo compara con el tiempo en que Leopoldo estuvo en clandestinidad, aunque en esa ocasión, fue solo por seis días. “Fueron unos días muy duros, porque eran días de toma de decisiones. Si Leopoldo se iba a entregar, sabíamos exactamente que se estaba entregando a una justicia injusta y todo lo que eso significaba”, recuerda.
“Mamá, la clandestinidad y el exilio no son una alternativa para mí, yo sería prisionero de mi alma”, fueron las palabras de Leopoldo antes de emprender este camino, “esas luchas de vida, de principios y de convicciones” que llama Antonieta Mendoza, quien nos abrió las puertas de su casa para compartir el cambio de sus vidas a partir de una decisión: entregarse “al régimen”.
Leopoldo y El Régimen
AML: Leopoldo ha sido un perseguido político por el régimen prácticamente desde el inicio.
Lo que sí vivimos el 12 de febrero fue una emboscada que le hicieron a Leopoldo. Esto que hemos visto a lo largo de las audiencias es que Leopoldo ya se había retirado del sitio como una hora antes de que ocurriera la violencia frente a la Fiscalía, y cuando murió Bassil Da Costa y Juancho Montoya, ya Leopoldo estaba, incluso, en su oficina. Ahí hubo dos asesinatos para poder emitir una orden de arresto contra Leopoldo; es una cosa muy fuerte, muy dura de este régimen.
Han pasado ya más de 105 testigos, pruebas, y no hay una sola que pueda demostrar que Leopoldo tenga algo de culpa en esos hechos de violencia.
Apoyo
AML: Cada quien apoya a su manera, pero nosotros nos hemos sentido muy apoyados.
La máxima demostración fue la marcha del 30 de mayo que con un video que Leopoldo grabó desde la cárcel movilizó a más de 60 mil personas a nivel de país, no hubo un solo hecho de violencia y fue todo en paz; eso es una demostración de apoyo.
Madurez Espiritual
AML: Ha cambiado Leopoldo.
Leopoldo hoy en día es un ser mucho más reflexivo; ha tenido tiempo para leer muchísimo. La vida normal de un político no te da -y más un político joven en este país nuestro- la oportunidad. Escribe muy bien, hay en él una serenidad, una espiritualidad. El reza alrededor de tres horas al día, se levanta todos los días con el pan de la palabra, lee la Biblia, empezó a practicar los ejercicios de San Ignacio de Loyola. Ha pedido un director espiritual que lo fuera a visitar una vez por semana, no se lo han permitido.
En el penal hacen una misa los miércoles y creo que lo han bajado a esa misa tres o cuatro veces en quince meses.
DC | Sumarium