La auditoría consiste en que los representantes de las organizaciones con fines políticos que participarán en la contienda electoral mojen su dedo meñique en la tinta indeleble y prueben disolverlo con distintas sustancias solubles, como agua oxigenada, limpiador desinfectante, detergente líquido, alcohol absoluto, alcohol isopropílico, acetona, cloro, vinagre, benzol y kerosen, entre otras; para verificar la fiabilidad de la tinta.
Este pigmento o tinta indeleble es auditado, siguiendo el mismo procedimiento que se llevará a cabo el día de la elección. Esto se hace con la finalidad de garantizar un solo voto por elector.