¿Quién no se ha hecho una herida en algún momento de su vida debido a accidentes más o menos graves?
Estas heridas pueden llegar a dejar su huella en nuestra piel, sobre todo si no se tratan de forma correcta.
Y es que ya sea por desconocimiento o falta de medios, al menos una de cada cinco heridas no recibe el tratamiento adecuado, especialmente en casos de apariencia leve producidas en el entorno doméstico, según las conclusiones del Congreso Nacional de Heridas y Cicatrización de España.
Pero hay varias cosas que uno puede hacer para reducir esas cicatrices.
«La apariencia de una cicatriz con frecuencia depende de qué tan bien sana la herida. Aunque las cicatrices de la cirugía o en articulaciones como las rodillas y los codos son difíciles de evitar, las cicatrices provocadas por cortadas y rasguños menores se hacen menos notables si la herida se trata de forma adecuada en casa», indica en un comunicado de prensa la Academia Estadounidense de Dermatología (American Academy of Dermatology).
La academia ofrece cuatro consejos para ayudar a la cicatrización
Vaselina
Lave el lugar de la herida cuidadosamente, con jabón suave y agua para eliminar los restos y los gérmenes.
Aplique vaselina para evitar que la lesión se seque y forme una costra.
Las lesiones con costra tardan más en sanar.
La vaselina también evita que una cicatriz se haga demasiado grande o profunda, o que pique.
Si limpia la herida a diario, no tiene que usar ungüentos antibacterianos.
Venda adhesiva
Tras limpiar la herida y aplicarse vaselina o un ungüento similar, hay que cubrirla con una venda adhesiva.
Para cicatrizar correctamente una herida debe mantenerse inmovilizada durante dos o tres días, y para ello necesita estar cubierta por un vendaje adecuado.
Estos apósitos cumplen además una segunda función, la de proteger la herida frente agresiones externas que pudieran provocar infecciones o afectar a la cicatrización.
La venda se debe cambiar a a diario para mantener la herida limpia mientras sana.
Costras
No te arranques las costras.
Inmediatamente después de haberte cortado o raspado el cuerpo, la herida comienza a sanar.
Los glóbulos blancos de la sangre comienzan a atacar a las bacterias causantes de las infecciones.
Por su parte, los glóbulos rojos de la sangre, fibrinas y plaquetas crean un coágulo alrededor de la herida, y en muy poco tiempo se forma una cascarita.
Si te arrancas las cascaritas además de abrir nuevamente la herida puedes hacer que las bacterias se introduzcan en ella, además de ocasionar que se forme una cicatriz más grande.
Filtro solar
Después de que la herida se cure, es aconsejable aplicar filtro solar (de FPS de 30 o más) en la herida cuando se sale al exterior.
Esto podría reducir la decoloración rojiza o marrón, y ayuda a que la cicatriz desaparezca antes.
«Aunque ninguna cicatriz se elimina del todo, la mayoría se atenúan con el tiempo. Si le preocupa la apariencia de una cicatriz, consulte a un dermatólogo certificado. Un dermatólogo puede responder a sus preguntas y hablar sobre formas de hacer que la cicatriz sea menos visible», es otro de los consejos de la Academia Estación de Dermatología.
DC | BBC Mundo