El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió hoy a la ONG Human Rights Watch (HRW) que no señale a altos mandos militares de estar implicados en ejecuciones extrajudiciales, conocidas como «falsos positivos», sin «ninguna documentación».
«Que no vengan a señalarlos y a causarles un daño enorme sin ninguna justificación, sin ninguna documentación, esa no es la forma de vigilar por el respeto de los derechos humanos», destacó Santos en la primera revisión de la tropa del nuevo ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en Bogotá.
En la mañana de hoy, HRW presentó el informe «El rol de los altos mandos en los falsos positivos» que ofrece evidencias que, según la ONG, «sugieren de manera convincente que numerosos generales y coroneles sabían o deberían haber sabido sobre los casos de ‘falsos positivos’, e incluso podrían haberlos ordenado o facilitado activamente su comisión».
En opinión de Santos, ese informe hace que los oficiales estén preocupados «con razón», por lo que tanto el comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez Barragán, y el comandante del Ejército, general Jaime Lasprilla, acudieron a la Fiscalía y a la Procuraduría para demostrar que no hay investigaciones en su contra.
Y es que el informe agrega que «los oficiales del Ejército que estaban al mando cuando sucedieron las ejecuciones han conseguido eludir la acción de la justicia e incluso han ascendido a los niveles más altos del mando militar, incluidos los actuales comandantes del Ejército Nacional y de las Fuerzas Militares».
La Fiscalía de Colombia tiene registrados 3.000 casos de «falsos positivos», civiles asesinados por militares que posteriormente eran presentados como guerrilleros muertos en combate para recibir beneficios o ascensos.
Asimismo, HRW confió hoy en que las autoridades estadounidenses pidan explicaciones a las más altas entidades de su país por colaborar militarmente con Colombia mientras se produjeron las ejecuciones extrajudiciales.
Según explicó en una rueda de prensa en Bogotá el director de HRW para las Américas, José Miguel Vivanco, ambos países mantienen «una relación de socios muy estrechos» a través de la cual Estados Unidos daba ayuda a Colombia en materia de seguridad pero con una serie de condiciones de respeto a los derechos humanos que no se han cumplido.
«No fue un cheque en blanco, contó con una serie de condicionamientos. Todos esos condicionamientos han sido violados y creo que hay motivos para que autoridades americanas que dejaron constancia de su preocupación en esos años exijan una explicación en los EE.UU. por este fenómeno», declaró Vivanco.
El director de la ONG, cuyo informe aborda los casos producidos entre 2002 y 2008, tiene previsto reunirse esta tarde con Santos, que entre 2006 y 2009 fue ministro de Defensa de Colombia.
DC | EFE