Rutas de compras. Para el aniversario 194 de la Batalla de Carabobo, los valencianos trazaron una hoja de ruta en los comercios para tratar de compensar el mercado. Anadilis Marcano, comenzó su travesía por Valencia en el Bicentenario. Allí llevó lo poco que despacharon porque los anaqueles se mantienen vacíos.
Como Marcano cientos de personas residieron de su día libre para peregrinar en busca de harina de maíz precocida, aceite, medio cartón de huevos dos litros de leche. Pese a la suspensión de la restricción de ventas por terminal de cédulas, las colas y el desabastecimiento se acentúan.
Al terminar de pagar en la cadena estatal, la mujer se dispuso a visitar un comercio privado. Le habían avisado que llegó mantequilla y azúcar. «También necesito encontrar toallas y pañales», confesó mientras comentaba que de salir temprano iría a una cadena de farmacias, en Naguanagua, para verificar si habían llegados rubros de higiene personal.
Muchos usuarios no pudieron comprar leche en polvo. Se agotó cerca de las 10:15 a.m. «La suspensión de la venta por terminal de cédula no ha mejorado nada», comentó una compradora del Bicentenario que pidió mantenerse en el anonimato. La mujer consideró que siguen escasos productos, tanto regulados como no regulados, y las colas siguen acentuándose en todos los establecimientos.
SIN LECHE EN POLVO
Los productos regulados no aparecen con frecuencia en las cadenas de alimentación privadas, en especial la leche en polvo. En una de las cadenas comerciales se descubrió que la leche en polvo no se le despachaba desde hace 4 meses. «La prioridad es el Bicentenario», reconoció el gerente. Mientras que en otros establecimiento la leche en polvo tiene entre dos a nueve meses que no es surtida.
Fuente: DC|ElCarabobeñó