Toshiba dio un paso más en tecnología y moda, presentó un espejo el cual a través de un sistema, refleja la ropa que la persona se quiere probar pero sin necesidad de que este se la ponga.
El sistema consiste en un espejo en el que se proyectan imágenes una vez se reconoce el sujeto delante del mismo. Cuando sabe dónde estamos, superpone virtualmente las diferentes prendas que están disponibles. El único problema es que todavía tiene muchas lagunas a la hora de reconocer variables como la altura o el grosor de una persona.
Si se giran mientras posan para el espejo en 3D el sistema no acompaña el movimiento con una imagen nueva. Si ocurre que la persona es gordita o no cumple el tamaño de la prenda, se verá superpuesto sin adaptarse al cuerpo. Al final la sensación que transmite es parecida a aquellos recortes de prendas donde se iba poniendo papeles sobre otros para vestir maniquíes.
Fuente: DC| EN