Venezuela tiene esa mezcla muy peligrosa de violencia desatada e impunidad que genera como consecuencia que estamos ante un cuadro dantesco de inseguridad. Y lo peor es que pareciera que nada se hace para poner fin a esta escalada de criminalidad, que está impactando hasta a los funcionarios policiales y militares que tienen bajo su responsabilidad la seguridad ciudadana.
Hay países en los cuales se han vivido episodios similares, pero por lo menos están actuando para reducir la impunidad. Honduras es la nación más violenta del mundo, pero están actuando para reducir la criminalidad. Por ejemplo, han venido bloqueando el acceso a telefonía celular en sus cárceles y eso ya se está traduciendo en reducciones llamativas de la cantidad de delitos extorsivos y sicariatos.
Pero aquí nada se hace si tomamos en cuenta las cifras del Observatorio Venezolano de la Violencia que registra la muerte de unos 24.980 venezolanos en actos violentos durante 2014, lo que nos catapulta como el segundo país más violento sólo superado por Honduras. Partiendo de esa cantidad aproximada, tenemos una tasa de 82 muertes por cada 100 mil habitantes y eso es una cifra escandalosa.Y si tomamos la cifra de la Organización Mundial de la Salud en Venezuela tenemos 58 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.
Cualquiera de las dos cifras que tomemos es preocupante y bien significativa de la crisis que se vive, porque se demuestra como la tranquilidad ciudadana ha desaparecido. Y ante ese fenómeno el Gobierno sólo atina a culpar a la oposición alegando que desde la MUD se paga a bandas criminales para que salgan a cometer fechorías, cuando ellos con su política de ¿paz? e ineficiencia son los responsables directos.
Sólo en el Zulia en apenas 6 meses de este año 2015 han sido asesinados 23 funcionarios policiales y militares y la criminalidad se disparó en 21% ¿Dónde quedó aquella promesa de 2012 sobre la seguridad para los zulianos? Esa y muchas promesas más han quedado en saco roto, porque sencillamente no se atiende el problema de fondo y con la seriedad necesaria.
En Venezuela gobierna el hampa y no me estoy refiriendo a los enchufados que controlan al Gobierno, sino al delincuente y sobre todo a esas bandas que han aprovechado las llamadas “zonas de paz” que el Gobierno creó. Esas “zonas de paz” son un fracaso tan evidente que el sábado previo a las primarias rojas, una banda sacó a tiros y con lanzamiento de granadas a la Guardia Nacional de un centro de votación en Caracas y no sólo fue que los expulsaron, sino que también “prohibieron” la llegada de más militares para custodiar las primarias del oficialismo ¿Qué más demostración de gobierno delictivo que esa?
Eso sin contar como las cárceles han sido entregadas a los pranes y estos desde ahí manejan sus bandas dedicadas a diversos delitos. El país vive una catástrofe y la inseguridad desatada es un rasgo más de la grave crisis de gobernabilidad que hay en Venezuela. En las manos de los venezolanos está la posibilidad de cambio. Actívate y participa.
DC / Abog. Pablo Pérez Alvarez / Ex Gobernador del Zulia / @PabloPerezOf