A los comunistas en el poder en Venezuela siempre se le ocurren, creen ellos, “ideas brillantes”. Una de ellas, al mejor estilo soviético, es cambiar la historia y sus personajes por otros y donde sean los comunistas sus principales protagonistas; en la URSS, ciudades milenarias cambiaron de nombre para honrar a sus líderes sin importar su trayectoria: Stalingrado por Volgogrado y Leningrado por San Petersburgo. Estas ciudades a raíz de la caída del muro de Berlín, recuperaron nuevamente sus nombres y su historia. Igual ocurre en China, Vietnam, Cuba, entre otros, que honran a dictadores y asesinos. A la llegada al poder del “comandante eternamente enterrado”, comenzó a cambiar de nombres a espacios íconos de la democracia conquistada el 23 de enero y muchas pasaron a llamarse Ché Guevara, República de Cuba, Sandino, Marulanda, Tupamaro etc.
En Maracaibo, el nombre de Hugo Chávez Frías se le “endosó” a la llamada circunvalación 3 desde el primer momento que se le asignó recursos en el año 2006; sin embargo, de estos recursos no se conoció su uso y pensamos que los mismos cayeron en las redes, normales del régimen, de la corrupción. Después de 8 largos años de espera, el Gobierno Regional y el Metro de Maracaibo comienzan a construir formalmente el corredor vial “H.CH.F.” y en su enlace con la Av. Manuel Belloso se hace indispensable, para aliviar la tranca vehicular del sitio, un “distribuidor de 4 lazos” y se les ha ocurrido colocarle al mismo el nombre de Maisanta. ¿Qué mérito tiene este personaje para que esa obra de Maracaibo lleve su nombre? Este personaje de marras, Pedro Pérez Delgado, no fue ningún héroe como lo vendió su bisnieto. Según el historiador Adán Galindo, Mai Santa (madre santa), no fue ni guerrillero ni tampoco revolucionario, se dedicó a la “extorsión” de los campesinos, catalogándose como se dice en las sabanas como: cuatrero. Para los especialistas en historia, el “ultimo bandolero a caballo” Maisanta, fue en vida un asesino, traidor y segundón de muchos que se hacían llamar Revolucionarios; todo lo demás son fábulas inventadas por el difunto para alabar a su familia, prueba de ello es lo ocurrido al barco “masparro” donde tergiversó deliberadamente los hechos: ese barco no lo hundió, sino que huyó, como siempre lo hacía, a Colombia. Además ese asesino no conoció nunca ni a Maracaibo ni al Zulia.
Hay muchos zulianos nobles, honestos, revolucionarios, verdaderos próceres en distintas áreas que muy bien pudiera, esa obra arquitectónica, llevar su nombre; aunque es digno reconocer que en el período democrático 1958 – 1998 muchos zulianos fueron tomados en cuenta sus nombres para enaltecer el Estado Zulia en todo su concepto estructural. Podemos mencionar, con la seguridad que cualquier de ellos sería orgullo para los marabinos, a otras personas para engalanar con su nombre esa obra. Indio Mara: leyenda que forma parte del acervo heroico del pueblo zuliano; José Escolástico Andrade; Ana María Campos; Manuel Trujillo Durán. Personajes populares como: Roñoquero y Mamblea; Cambuleto; Rubén el campanero; Luís el perro; Arturo C. Álvarez, el premier. Músicos y artistas como: Armando Molero; Jesús (reyito) Reyes; José (Cheo) Garcia; Astolfo Romero; Virgilio Carruyo; Felipe Pirela; Lila Morillo; Gabriel Bracho; Puchi Fonseca; Julio Arraga; Neptalí Rincón; Lupita Ferrer; Gilberto Correa y deportistas como: Asnoldo Devonish; Pachencho Romero; Luís Aparicio Jr; Betulio González; José A Casanova; Wilson Álvarez; Ramón Arias y muchos otros.
Maracaibo y el Zulia reclama de manera contundente y firme que esa obra NO lleve el nombre de ese bandolero denominado Maisanta; eso es un atentado contra la dignidad de la zulianidad. ¡Qué bolas! tienen ustedes, pena deberían darle solo con nombrar ese personaje. Arias Cárdenas, aun estás a tiempo de rectificar y no causarle ese daño a nuestro pueblo. La historia los juzgará.
DC / Marlon S Jiménez García / Profesor Universitario / Marjimgar54@hotmail.com.