Es insólito ver como después de 17 años, la población de casi todos los rincones de Venezuela se encuentra más abandonada y empobrecida, a pesar de la bonanza petrolera.
Los dineros públicos destinados a obras y servicios para mejorar la calidad de vida a los venezolanos, parecen desaparecer por los caminos de la burocracia y la corrupción y las justas quejas y clamores del pueblo quedan sin solución ante los oídos sordos de quienes hoy nos gobiernan.
Nuestra cotidianidad transcurre entre angustias y sobresaltos. La inseguridad, la escasez, la inflación, los apagones, la carencia de agua potable, las colas y una lista larguísima de anormalidades, sin soluciones serias e eficientes, terminando siendo culpables los venezolanos de lo que vivimos, y el gobierno solo pura paja.
En nuestro país, la temporada de lluvias no es un fenómeno casual. Es una manifestación periódica de nuestro invierno tórrido. Las esperamos año tras año, así como a sus consecuencias, y desde el gobierno no nos preparamos para eso. Todo queda en anuncios mediáticos y mentiras.
Todos los años, sectores de estados como Mérida, Trujillo, Táchira, Barinas, Apure y Zulia, ven con desesperación como se inundan sus casas, se anegan sus campos, se muere su ganado, se pierden sus cosechas, desaparecen sus enseres y peligran sus vidas debido a los embates de la naturaleza en época de lluvias y crecidas de los ríos.
El libreto se repite cada temporada de lluvias. Bomberos, policías, militares, protección civil atendiendo damnificados. Algunos Alcaldes con las manos en la cabeza tratando de paliar los daños con los pocos recursos de que disponen y voceros del Gobierno nacional y regionales anunciando inversiones millonarias en obras de drenajes, dragado y contención que no llegan o nunca se culminan.
Un ejemplo de lo descrito lo vivimos en el Sur del Lago de Maracaibo. En febrero del 2005 el Rio Escalante se desbordó y dejo más de 12.000 damnificados, El Ministro de Finanzas de turno, Nelson Merentes, anunció la aprobación de 21.300 millones de Bs para obras de infraestructura y vialidad. En el 2010 el Río Escalante se volvió a salir de su cauce afectando la zona, de inmediato la alcaldesa revolucionaria María Malpica anuncio el dragado del rio Escalante mediante un convenio PDVSA – Alcaldía de Colon, que solo se tradujo en una valla a orillas del Escalante en San Carlos de Zulia. El 03 de diciembre de 2010, el Escalante volvió a desbordarse lo que obligó al ex presidente Chávez a visitar el Sur del Lago y anunció un primer aporte de 50 millones para atender la emergencia.
El 6 de junio de 2011 pedí a la plenaria de la AN un derecho de palabra por la nueva arremetida de los ríos, para que una comisión se trasladara al Sur del Lago, lo cual fue negada a solicitud del entonces Diputado, hoy gobernador Francisco Arias Cárdenas.
Elías Jaua visito la zona en calidad de Vice Presidente y prometió 185 millones de Bs.F más. Luego fue el Ministro del Ambiente de la época, Alejandro Hitcher anunciando otros 187 millones de BsF para trabajos de dragado e infraestructura en el Sur del Lago.
El 4 de julio del 2013, en plena campaña electoral la alcaldesa bolivariana Malpica, y Arias anuncian 06 dragas y un número importante de boyas para iniciar los trabajos de dragado de los ríos del sur del lago (Chama, Escalante y Catatumbo), mediante convenio de los Gobiernos de China y Venezuela, aún seguimos esperando el dragado y el inicio operativo de esas dragas que llegaron en condiciones extrañas.
La denuncia la formulé ante la comisión de ambiente de la Asamblea Nacional, donde expuse el caso con detalles, abogando solución y que se abriera una investigación acerca del destino de los millonarios recursos aprobados para tal fin, y hasta ahora llegan nuevamente las lluvias y seguimos esperando el dragado del río Escalante en Sta Bárbara de Zulia.
DC / Freddy Paz / Diputado del CLEZ / @freddyspaz