Recientemente la presidenta del Consejo Nacional Electoral dio a conocer un reglamento en donde indica que en las inscripciones de candidatos para las elecciones a la Asamblea Nacional anunciadas para el mes de diciembre de 2015, deberían tener paridad de género. Este anuncio debió alegrar a muchas mujeres que a pesar de su currículo, trayectoria, trabajo, méritos, años de servicio, no son reconocidas por los cogollos de los partidos políticos, muchos de sus voceros arremetieron contra la decisión del árbitro electoral poniendo en evidencia el machismo presente en los partidos políticos al minimizar la participación de la mujer en la política. No debería existir un reglamento, lo que debería existir es la voluntad de los partidos políticos por incluir a la mujer.
En Venezuela lo que sobra es talento femenino, ¿quién mejor gerente que una ama de casa?, que con pocos recursos, escasez, inflación, es capaz de alimentar a una tropa. La participación de la mujer en asuntos públicos ha venido creciendo en los últimos años, desde la candidatura presidencial de la ex alcaldesa del Municipio Chacao Irene Sáez, hasta la presencia de gobernadoras, alcaldesas, diputadas, concejalas, representantes de gremios profesionales, cámaras empresariales, rectoras universitarias, representantes de las comunidades organizadas, poder judicial, fiscalía, educación, cultura, deporte, la mujer debería estar más presente en la sociedad, las mujeres tienen mayor capacidad de organización, saben optimizar recursos en tiempos de crisis, son más responsables con las tareas asignadas y tolerantes.
En este contexto, es importante considerar que en Venezuela se ha promovido la participación de la mujer en la política en escenarios importantes tanto en el ámbito nacional como internacional, inclusive en la lucha por la liberación de los presos políticos, las esposas de los detenidos han sido más aguerridas que los representantes de los partidos políticos en donde militan.
La mujer venezolana se ha caracterizado por tener múltiples cualidades desde ser padre y madre hasta ser una alta gerente en empresas públicas y privadas. Una propuesta que siempre ha sido coqueteada por algunas líderes es crear el partido político de la mujer venezolana, para tratar temas de interés propio de mujeres y debatirlos con diferentes actores de la sociedad. Es el momento para que las mujeres se unan y orienten sus esfuerzos hacia el logro de proyectos comunes, llegó el momento de que las mujeres alcen la voz.
Por su parte, la clase política necesita urgentemente renovarse y concentrarse en las soluciones, los problemas son notables, no hay que esperar ningunas elecciones, ni parlamentarias, ni de gobernadores, ni de alcaldes, ni presidenciales, para avanzar. No hay que esperar ningún momento electoral para empezar a hacer las cosas.
Sin duda, la mujer representa el equilibrio, en este aspecto, Mahatma Gandhi, sostiene que, “Llamar a la mujer el sexo débil es una calumnia, es la injusticia del hombre hacia la mujer. Si por fuerza se entiende la fuerza bruta, entonces, en verdad, la mujer es menos brutal que el hombre. Si por fuerza se entiende el poder moral, entonces la mujer es inmensamente superior”.
En el panorama político sería atractivo que más mujeres representen los escenarios públicos en el país, y desde el Zulia, en el próximo parlamento nacional, por mujeres como Ada Raffalli, Noelí Pocaterra, Iraida Villasmil, Jenny Cedeño, Nora Bracho, Marianela Fernández, Lolita Aniyar, Juneira Mavares, entre tantas talentosas zulianas. ¡Mujeres al poder, mujeres al poder!.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Coach Político, Locutor / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com / @castillomolleda