Una mujer francesa fue condenada a nueve años de prisión por matar a ocho de sus hijos recién nacidos entre 1989 y 2000 sin conocimiento de su familia.
Dominique Cottrez, una mujer de 51 años y madre de dos hijas, fue enjuiciada durante seis días por una corte en la ciudad de Douai, en el norte de Francia, donde el fiscal, que reconoció la frágil salud mental de la mujer, había pedido que la acusada fuera sentenciada a 18 años.
Por su parte, los abogados pidieron la sentencia más corta, señalando que implicaba una «esperanza para Cottrez». «Esta mujer nunca fue una criminal», dijo uno de ellos, Frank Berton, tras el fallo. «Esta mujer se encontraba amurallada en su silencio, amurallada en su aislamiento, amurallada en su obesidad».
Los asesinatos salieron a la luz en la aldea de Villers-au-Tertre, unos 150 kilómetros al norte de París, en julio de 2010, luego de que los nuevos propietarios de una vivienda descubrieran dos bolsas con cadáveres en la casa que había pertenecido a la familia Cottrez.
Pocos días después, fueron encontradas otras seis bolsas con los cuerpos de recién nacidos en el interior de la casa. En aquel entonces Cottrez dijo que asfixió a los bebés porque no deseaba tener más hijos y no quería pedirle a un médico tratamiento con anticonceptivos.
Fuente: DC|EN