Con esto, la restricción de entrar dura dos días, algo que nunca había ocurrido antes, pese a los llamamientos del Gobierno de Corea del Sur al régimen de Kim Jong-un, al que ha instado a permitir el paso de sus ciudadanos para que Kaesong pueda operar con normalidad.
De los 828 surcoreanos que permanecieron esta noche en el complejo, se espera que 222, además de 137 vehículos, crucen de vuelta la zona desmilitarizada (DMZ) que separa a las dos Coreas a lo largo del día de hoy, según datos de Seúl.
La península coreana vive una elevada tensión por la inusualmente grave y prolongada campaña de amenazas de Corea del Norte a Seúl y Washington, que estos días realizan maniobras militares en la zona.
El pasado sábado el régimen de Kim Jong-un amenazó con cerrar el complejo industrial de Kaesong tras anunciar haber entrado en estado de guerra con el Sur.
DC/ Agencias