Hillary Clinton, la favorita para las primarias demócratas de 2016, dijo hoy estar muy decepcionada con el magnate Donald Trump, de quien es amiga, por sus comentarios ofensivos sobre los inmigrantes mexicanos y también con el resto de aspirantes republicanos por no haber reaccionado con más rapidez.
«Estoy muy decepcionada, me siento muy mal y decepcionada con él, y con el Partido Republicano por no responder inmediatamente a sus comentarios», afirmó la exsecretaria de Estado en una entrevista con CNN, la primera nacional en tres meses de campaña.
Trump, precandidato por el Partido Republicano, ha generado una ola de críticas al acusar a México de estar enviando a EE.UU. «a gente con un montón de problemas (…). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que algunos son buenos», dijo.
En la entrevista, Clinton se esforzó por presentarse como la candidata que defiende una reforma migratoria que incluya una vía para la ciudadanía frente a sus oponentes republicanos, a los que situó «en un espectro que va de la bienvenida a regañadientes a la hostilidad» con los inmigrantes.
Preguntada por si Jeb Bush, favorito para las primarias republicanas, tiene una postura más moderada en política migratoria, Clinton fue tajante al asegurar que «no apoya una vía para la ciudadanía»: «Si un día la apoyó, ya no», subrayó.
«Y es un error (el rechazo a la vía para la ciudadanía), porque sabemos que no vamos a deportar a 11 o 12 millones de inmigrantes indocumentados y no deberíamos impedirles que se integren en la sociedad. Es bueno para nosotros y para ellos», consideró.
Hillary Clinton sorprendió en mayo con un ambicioso discurso sobre inmigración en el que defendió una reforma «total e igualitaria» que incluya una vía para la ciudadanía.
Hoy insistió en que está «cien por cien a favor» de esa propuesta tras ser preguntada por los polémicos comentarios de Trump, que abrió su campaña el 16 de junio con sus comentarios ofensivos sobre los inmigrantes mexicanos.
Clinton, exsenadora por Nueva York, es una de las dirigentes demócratas que ha recibido donaciones de Trump: en 2002, 2005, 2006 y 2007, según datos de ese estado.
Trump también ha sido un generoso donante de la Fundación Clinton, a la que ha aportado al menos 100.000 dólares, según datos de la entidad familiar.
Hillary Clinton asistió en 2005 a la boda del magnate con su actual esposa, Melania Knauss, en Palm Beach (Florida), y el expresidente Bill Clinton no pudo acudir a la ceremonia pero sí llegó a tiempo para la recepción posterior.
La de hoy con CNN será la primera de una ronda de entrevistas nacionales que Clinton concederá tras las críticas por su hermetismo en los tres primeros meses de su campaña y ante la presión por los buenos resultados de su competidor y senador por Vermont, Bernie Sanders, en las encuestas de estados clave como Iowa.
Un reciente sondeo de la Universidad Quinnipiac (Connecticut) indica que Clinton tiene el 52 % de apoyos y Sanders el 33 % en ese estado cargado de simbolismo, pues es el primero que vota y con su «caucus» comienza oficialmente el proceso electoral.
Las encuestas apuntan a que uno de los talones de Aquiles de Hillary Clinton es que los ciudadanos creen que no es transparente, honesta ni confiable, una imagen reforzada por la polémica sobre las donaciones extranjeras a la Fundación Clinton y el escándalo por el uso de un correo privado cuando era secretaria de Estado (2009-2013).
DC | EFE