Los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela exigieron ayer al Consejo Universitario de esa casa de estudios que se pronuncie sobre la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que se conoció el martes en la noche. El documento ordena a las universidades autónomas aceptar a todos los estudiantes asignados por la Oficina de Planificación del Sector Universitario.
Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios, instó a las autoridades a que discutan cuál será la respuesta de la institución pues no han visto una “posición contundente”. “Hay demasiados argumentos para no estar de acuerdo con esa decisión: déficit en la planta física, déficit en la planta profesoral y además el riesgo de déficit en la calidad educativa ante tantos alumnos”, indicó Iglesias en su derecho de palabra.
Sobre los 240.000 estudiantes que fueron asignados por OPSU y que son amparados por la resolución del TSJ, Iglesias dice que están “siendo estafados”. Abogó porque la UCV defienda los cupos que ya se otorgaron mediante mecanismos internos.
Cecilia García Arocha, rectora de la institución, instó a mantener la unidad. “Las cosas se tienen que hacer bien para que la UCV siga siendo un lugar de cultura de paz, libre, democrática y autónoma”. Dijo no haber recibido notificación por parte del TSJ sobre la sentencia y que hasta que eso no suceda no puede dar una opinión. Aseguró que quienes fueron admitidos por prueba interna tendrán su cupo en la UCV y que la fecha de las inscripciones se anunciará el próximo 15 de septiembre.
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