Cuando Li Caohua se retiró poco antes de cumplir los 60 años, esta doctora se sumó inmediatamente a los millones de otras personas de la tercera edad y se puso en camino para ver más de su enorme país, China.
Encabezaba su lista la isla tropical Hainan, al sur de las antiguas aldeas de su ciudad de origen, Pekín. Luego le seguían los más grandiosos paisajes de China -las míticas aguas color marrón del río Yangtze y sus Tres Desfiladeros envueltos en neblina .
En el transcurso de las décadas, Li sobrevivió los horrores de la historia china del siglo XX, como las hambrunas creadas por el hombre que mataron a más de 30 millones de personas a finales de la década de 1950 y la anarquía política de la Revolución Cultural que le siguió. Ahora, mientras ella y centenares de otras personas de edad avanzada bailaban, jugaban cartas y platicaban en los sinuosos pasillos del Templo del Cielo, Li dijo que era su hora de jugar.
“Nosotros somos afortunados en China de poder viajar, y es mucho lo que hemos visto”, dijo esta mujer de 60 años. “Todos nosotros estamos viajando ahora a muchos lugares”.
Las agencias de viajes y los grupos organizados que dan servicios a las personas mayores chinas dicen que el negocio está creciendo como la espuma, en medio del crecimiento general en la industria de viajes de la nación. La cantidad de turistas de edad avanzada registró un alza del 58 % el año pasado, en comparación con 2013, según el periódico China Daily, administrado por el estado, y el 62 % de las personas mayores chinas se unen a tours organizados.
Uno de dichos tours terminó trágicamente hace una semana cuando un crucero fluvial que llevaba a más de 450 personas, mayormente turistas de la tercera edad, se volcó en medio de una fuerte tormenta en el Yangtze. A los pocos días se confirmaba que 400 habían fallecido, convirtiendo este suceso en la tragedia marítima más mortal en azotar China desde la guerra civil de la nación, siete décadas antes.
Existen muchas versiones de los viajes amigables con los adultos mayores y diseñados para grupos de ingresos diferentes, con algunas opciones de bajo costo que cobran 3.000 yuans, o alrededor de 480 dólares, para cinco días en la isla Hainan, sin incluir el viaje en avión, dijo el agente de viajes de Pekín, Qi Chun Guan. Para el viaje por el río Yangtze, la mayor parte de los grupos viajan en avión a la metrópolis de Chongqing y luego viajan río abajo a la ciudad de Yichang, dijo Qi.
“Antes, las personas mayores ahorraban todo el dinero”, indicó Qi. “Ahora, ellas quieren salir y ver el resto del mundo. Estas personas han visto su parte de sufrimiento en sus vidas. Ahora, con el desarollo económico, es muy diferente de las generaciones anteriores”.
Gran auge. El auge en los viajes ha sido un aspecto económico positivo para una población que envejece y que presenta a China uno de los retos de política más serios.
Con datos de la ONU que muestran que la cantidad de chinos de más de 65 años está proyectada para casi duplicarse hasta 210 millones de personas para 2030, el sistema de retiro de la nación luchará para seguir el ritmo, especialmente en momentos en que la política de China limita la cantidad de personas de la clase obrera que pueden pagar por las pensiones y los escasos beneficios de sus envejecientes, dijo Yong Cai, un profesor auxiliar de sociología de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill.
“Es muy obvio que, con el tiempo, en los próximos 10 a 15 años, las cosas no estarán tan buenas para el sistema de pensiones”, dijo Yong. “Xi Jinping ha estado diciendo que China tiene que luchar con la nueva realidad económica, y parte de ello es una nueva realidad demográfica”.
Para los adultos mayores de clase media, no obstante, la fuerza está en los números, dijo Qi. Las mujeres de edad avanzada, conocidas como “abuelas danzantes”, llenan los parques de muchas ciudades con su música y sus números de bailes. Enormes grupos de personas mayores son espectáculos regulares también en las atracciones turísticas chinas, tales como la Ciudad Prohibida de Pekín.
Entre los destinos nacionales más populares para los chinos de edad avanzada están la provincia costera suroriental de Fujian y la provincia central de Sichuan.
DC | AP