El Reino Unido ha registrado en los dos últimos años un aumento “muy preocupante” de incendios relacionados con el consumo de cigarrillos electrónicos, con al menos 62 en 2014 en Inglaterra, reveló hoy la Asociación de gobierno local (LGA, en inglés).
La LGA, que representa a los servicios de bomberos, ha pedido a los fabricantes que incluyan “más instrucciones de seguridad” en el empaquetado de los cigarrillos, también conocidos como vaporizadores electrónicos y que pretenden sustituir el consumo de tabaco.
Desde 2012, se han registrado 113 incendios y explosiones en Inglaterra relacionadas con este producto -de 8 llamadas en 2012 se pasó a 62 en 2014, con una víctima mortal-, si bien las autoridades creen que ha habido muchos más casos que no se han denunciado.
Según la LGA, la mayor parte de los incendios ha sido provocada por el empleo de cargadores incompatibles, que son más baratos que los de marca pero que presentan más riesgos.
Unos dos millones de británicos consumen actualmente cigarrillos electrónicos, que permiten inhalar vapor de nicotina o a veces solo aromas, si bien su uso es polémico en este país.
Frente a quienes defienden sus ventajas como sustituto del tabaco, más perjudicial, los críticos sostienen que son también nocivos para la salud y, con sus anuncios sugerentes, atraen a los jóvenes al hábito de fumar.
DC – EFE