En horas de la mañana de este viernes, más de 15 familias acudieron a la sede del Ministerio Público (MP), para denunciar los presuntos abusos de los que fueron víctimas el lunes, cuando efectivos de los cuerpos policiales llevaron a cabo la Operación Liberación del Pueblo (OLP), en la comunidad de la Cota 905.
Con pancartas en mano y coreando “exigimos justicia”, las personas que se presentaron en el organismo, señalaron que los efectivos policiales que participaron en el operativo, agredieron a inocentes, allanaron de forma ilegal viviendas y robaron tanto dinero en efectivo, como teléfonos celulares, electrodomésticos, ropa y comida.
“Mientras dormíamos, la policía entró a mi casa de forma violenta y tumbó la puerta, agarraron a mi tío, Luís Fernando Paternina (35), quien se encontraba en su cama y apuntándole con pistolas, le preguntaron en dónde estaban los malandros”, comentó Andrea Guerra.
“Se llevaron a mi tío con la cara cubierta como si fuese un delincuente, lo que representa un abuso porque él es cocinero, no tiene nada que ver con la banda delictiva que allí opera y menos está ligado con el paramilitarismo”.
Guerra afirmó que su pariente es nacido en Colombia y lleva más de 10 años residenciado en el país.
Agregó que los funcionarios cuando ingresaron en su vivienda, se llevaron 1.000 bolívares en efectivo, dos teléfonos táctiles y varios metros de manguera, los cuales usaban para surtirse de agua, debido a que tienen problemas de escasez en la comunidad.
“Me sembraron un arma”
José Vegas (35), quien fue agredido físicamente por funcionarios de la policía, declaró que mientras los uniformados realizaban el allanamiento en su vivienda, lo sentaron en un silla y le obligaron a agarrar una pistola, con la intención de adjudicársela.
“Querían sembrarme un arma si no decía donde se encontraban los delincuentes, cosa que desconozco porque no tengo nada que ver con los que buscaban; de no responder sería el muerto número 20”, comentó la víctima.
Abusaron de mis hijos
Carmen López, madre de Juan Carlos Mendoza (23) y Joinder Mendoza (24), declaró que mientras los funcionaros realizaban la requisa de los detenidos, a sus dos hijos los pusieron de espaldas y les tocaron sus partes íntimas, para provocarlos y lograr así aprehenderlos con un motivo legal.
La denunciante indicó que los policías le robaron 2000 bolívares, con los cuales pretendía comprar ese mismo día en Mercal, le sacaron la comida de la nevera y le rompieron el televisor.
Lineth Bastardo añadió que los uniformados le robaron cadenas, prendas de vestir, microondas, un escaparate, y las mangueras que usan para suministrar el agua.
No están solos
El Coordinador de Investigación de Provea, Inti Rodríguez, acompañó a los afectados hasta el MP, allí comentó que entregarán un documento donde los familiares de las 134 personas detenidas, quienes luego fueron liberados (aún 19 siguen presos), denuncia abusos por parte de la policía, allanamientos ilegales y agresiones tanto físicas como verbales, además de robos, y violaciones de los derechos humanos.
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