A pocas horas de que empiece el cese del fuego unilateral anunciado por las Farc, esa guerrilla lanzó un ataque contra la Armada en Buenaventura, y en el Huila murió en combate un soldado.
Al frente 30 de las Farc fue atribuido por la Armada Nacional el ataque contra su puesto del Batallón Fluvial de Infantería de Marina n.º 24, en el corregimiento marítimo de Punta Solano de Buenaventura.
Seis artefactos artesanales cargados de explosivos fueron detonados frente a las tropas del puesto destacado en las playas de Bazán, en el noroccidente de la bahía. Las detonaciones causaron alarma en el caserío de Punta Soldado y por fortuna no dejaron heridos ni muertos.
La Armada informó que la situación fue controlada por las tropas de Infantería en tierra y unidades de Guardacostas. Además contaron con apoyo del Grupo de Aviación Naval del Pacífico.
Y en el Huila, un campamento del frente 17 de las Farc, donde se guardaban explosivos y eran acondicionados dos carros bomba, fue desmantelado en la vereda La Libertad del municipio de Baraya.
Las acciones del batallón Tenerife de la Novena Brigada se desarrollaron en medio de combates donde murió el soldado profesional Naín Rengifo Merchán, de 29 años, oriundo del Copey (Cesar). Rengifo, padre de un menor de edad, había cumplido 11 años de servicio en el Ejército.
El coronel Marino Valencia Rico, comandante de la Novena Brigada, con sede en Neiva, afirmó que en medio de la espesa vegetación, el frente 17 había acondicionado el campamento con trincheras, zanjas de arrastre, camas y caminos en madera. “Era el centro de operaciones extorsivas de ese grupo y allí se planeaban ataques contra la Fuerza Pública y la población civil”, aseguró el coronel.
El lugar era utilizado como una fábrica de explosivos de pequeño, mediano y alto poder destructivo. Este frente es acusado de ser el autor, hace 15 días, de los asesinatos del patrullero Óscar Córdoba y el teniente Jorge Eliécer Alzate, comandante de la estación de Policía de Tello.
DC – El Tiempo