Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Guyana, David Granger, llevaron hasta el pleno de la Cumbre del Mercosur, celebrada en Brasilia, la disputa territorial que ambos países mantienen por el Esequibo e intercambiaron acusaciones, sin elevar el tono de sus discursos.
Granger pidió al Mercosur “defender la integridad del territorio de Guyana”, mientras que Maduro aseguró que la disputa es “producto de un despojo histórico que el imperio británico le hizo a la patria de Bolívar en el siglo XIX”.
Maduro anunció que, en agosto, la Unión de Naciones Suramericanas convocará a una reunión extraordinaria, en Asunción, para abordar la diferencia limítrofe. “Agradezco el acuerdo de la Unasur para tratar un tema que ha tomado ahora una vigencia polémica”, expresó.
El mandatario sostuvo que su país “confía” en “los esfuerzos y las iniciativas importantes para la paz” que surjan del Mercosur o la Unasur.
Granger intervino en la plenaria poco después de que lo hiciera Maduro. Pidió a los países de la región “ayudar a este pequeño Estado (Guyana) en la defensa de su soberanía”. Consideró que el Mercosur tiene “el deber” de estar “vigilante” frente a esta disputa.
Advirtió que las “violaciones de las fronteras” son fruto de “conflictos y caos”, y aseguró que el Mercosur y toda el área del Caribe “necesitan mantenerse como una zona de paz para poder avanzar en el desarrollo económico”.
Cambio de testigo. El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, recibió ayer la jefatura temporal del Mercosur de manos de la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, un gesto con el que se clausuró la cumbre semestral del grupo.
La mandataria brasileña se emocionó hasta las lágrimas al hablar sobre su par de Argentina, Cristina Fernández: “Este encuentro será una de las últimas reuniones internacionales a la que asista nuestra querida presidenta Cristina. Todos fuimos testigos de cómo mi querida amiga le imprimió una conducción firme y democrática a su país”.
Al recibir el martillo artesanal de madera que simboliza la presidencia del Mercosur, Cartes recalcó que instará al grupo a proponer metas realizables y a concretarlas a la mayor brevedad posible.
Paraguay asume la presidencia del Mercosur por vez primera desde que fue readmitido tras ser suspendido en 2012 a raíz de la destitución del entonces presidente, Fernando Lugo, vista por el bloque como una “ruptura” del orden democrático.
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, denunció los “intentos de desestabilización” contra el gobierno del presidente Rafael Correa, en alusión a las protestas que vive el país.
Decisiones regionales
• Ayer se firmó el protocolo de adhesión de Bolivia al Mercosur en calidad de socio de pleno derecho. Ahora, Paraguay realizará el trámite parlamentario para su ratificación.
• Se acordó que en los próximos seis meses estudiarán fórmulas para poner fin a todas las barreras arancelarias que suponen un serio obstáculo al comercio entre los países miembros
• El Mercosur reiteró su compromiso de intercambiar sus primeras ofertas de acceso a mercados con la Unión Europea el último trimestre del año
Los ausentes
Los mandatarios de Chile, Colombia y Perú, cuyos países son parte de la Alianza del Pacífico, y asociados al Mercosur, no asistieron a la cumbre. La Alianza del Pacífico, que completa México, ha “coqueteado” con el Mercosur con vistas a una posible integración entre ambos bloques. También fueron invitados los presidentes de los otros cuatro Estados asociados: Ecuador, Surinam, Bolivia y Guyana, aunque solo los gobernantes de los dos últimos asistieron.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, envió a la embajadora en Brasilia, Patricia Cárdenas. El de Perú, Ollanta Humala, a la diplomática Marcela López, coordinadora nacional para el Mercosur. Chile delegó la responsabilidad en su ministro del Interior, Jorge Burgos.
DC – Agencias