Calixto Estrada Castillo, a quien se señala como el dueño del predio por donde desemboca el túnel de más de un kilómetro que comunica con la celda de Joaquín Guzmán Loera, vendió su propiedad en aproximadamente 1,5 millones de pesos entre abril y mayo, pocos meses después de la captura del líder del Cártel de Sinaloa. Le pagaron en efectivo.
Contrario a lo que se había informado, Estrada Castillo no fue retenido en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), pues cuenta con una suspensión provisional otorgada por un juez federal, así lo informó su defensa, que acudió a la dependencia a presentar su declaración escrita, reseñó el diario El Universal de México.
En ella se menciona que por medio de un vecino se enteró que alguien estaba interesado en su propiedad; luego de valorar las ofertas decidió venderla porque era una buena oportunidad, y se la pagaron de contado.
En el escrito se indica que Estrada Castillo se enteró de lo sucedido el pasado 11 de julio por medio de los noticieros y periódicos de circulación nacional, y por ello decidió informar a la SEIDO para esclarecer y deslindar responsabilidades. En su declaración, sostuvo que «es un hombre que se ha dedicado al campo y todos sus bienes son producto del trabajo rudo y honrado de toda la vida».
Respecto al terreno, aclara que lo adquirió junto con sus hermanos por compra que le realizaron a Mario Torres; posteriormente puntualiza que en el mes de abril o mayo de 2014 se acercó por medio de un vecino una persona interesada en comprar el terreno, de nombre Juan, quien a su vez dijo que compraba a nombre de Francisco Ramírez León.
Los abogados de Estrada Castillo, Juan Jorge González y Álvaro Solís aseguraron que tienen las pruebas con las que se deja claro que su cliente ya no es el dueño.
DC | Agencia