El queso Parmesano es uno de los productos más representativos de la gastronomía italiana. Fabricado con el método conocido como “affioramento”, que consiste en dejar reposar la leche en recipientes anchos y de pocos centímetros de altura, este queso es uno de los que tiene Denominación de Origen Protegida (DOP) para su comercialización.
Parmesano hace referencia a la región de Italia donde se produce este queso curado, Reggio Emilia, en las ciudades de Parma, Módena, Boloña y Mantua. Según algunos registros históricos este queso se ha producido desde la Edad Media e incluso hay una cita en la obra de Boccaccio “El Decamerón”. El proceso de elaboración es artesanal y ha variado poco en los últimos siglos. La leche de vaca es desnatada luego de transcurridas las primeras 24 horas y se mezcla con leche fresca. Después, el “quesero” realiza el cuajado y trasvasa el contenido a los típicos moldes redondeados.
La fase de “salado” puede extenderse hasta 30 días y culminar el producto entra en la etapa de “maduración”, la cual comprende de 12 a 36 meses. Durante este tiempo el Parmesano adquiere su sabor y textura granulada características. En todo momento se realizan controles por personal experto para asegurar la calidad de cada unidad. Las marcas en la corteza exterior que identifican al Parmigiano Reggiano original llevan inscritas el número de registro del fabricante, el mes y año de producción al igual que las letras DOP y “Consorzio Tutela”.
El queso Parmesano se encuentra entre los más utilizados en la gastronomía, como acompañante de platos de pastas, ensaladas, postres o en bandejas de fiambres. De sabor complejo y fuerte aroma, el Parmesano se mantiene entre los quesos favoritos en el mundo entero.
Curiosidades:
Fuente: DC|EmeDeMujer