En la historia de los pueblos está absolutamente comprobado y por ende demostrado, que cuando la clase política gobernante y sus protagonistas principales son capaces de cualquier desafuero para mantener el poder, la degradación de la sociedad que gobiernan, se encamina hacia el caos y el total desastre y prueba irrefutable de ello, es lo que está pasando con nuestra Venezuela, desde la llegada en mala hora, de Hugo Chávez al poder, respaldado por una importante cantidad de ambiciosos e insensatos, que prefirieron llevarse por delante la democracia y las instituciones, por satisfacer sus ansias de venganza y retaliación, contra uno de sus actores fundamentales el Presidente Carlos Andrés Pérez.
Por eso no es de extrañarnos ni puede asombrarnos, los pasos que viene dando el régimen de Nicolás Maduro, cuando nos aprestamos a celebrar las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre de este año, porque si fueron capaces de expropiar, invadir y asaltar fincas, empresas y unidades productivas, hasta desmantelar el aparato productivo de la nación y convertirnos en un País que tiene que comprar prácticamente todo lo que consume en el exterior; si no se inmutaron y nada fueron capaces de enmendar o rectificar, hasta provocar por omisión la muerte del productor agropecuario Franklin Brito; si fueron capaces de montar una satánica, negra y perversa escena teatral en complicidad con los padres y demás familiares, con la enfermedad y subsiguiente muerte de su propio creador Hugo Chávez para preservar el poder; si mantienen presos todavía a los policías metropolitanos que nada tuvieron que ver con la masacre propinada por ellos desde puente Llaguno; si destituyeron y encarcelaron a Alcaldes electos por sus pueblos por el sólo hecho de disentir; si mantienen reo de la injusticia Nacional al más importante Alcalde de Venezuela electo por casi 800.000 caraqueños Antonio Ledezma, a pesar de la exigencia de libertad de la mayoría de los venezolanos y 7.300 Alcaldes de España y de casi todas las instituciones y ex presidentes del mundo, entonces que podemos esperar de esta peligrosa secta insaturada en el gobierno, que no sea burlarse de la sociedad que gobiernan, de allí que la eliminación de las elecciones de los diputados del Parlamento Latinoamericano, la imposición sobrevenida de la paridad de géneros, con la cual discrepo, porque pienso que nuestras aguerridas mujeres, están en capacidad de ganarse su puesto de lucha en cualquier escenario electoral o ejecutivo; las inhabilitaciones ilegales e inconstitucionales de dirigentes por parte del Contralor General de la República, que es un funcionario designado para ejercer el control del gasto gubernamental y de los cuentadantes del poder ejecutivo y no para actuar como gendarme de quienes discrepamos de él y otras esperadas acciones, no pueden alarmarnos, porque como hemos venido sosteniendo todos estos años, estos señores del llamado chavismo, socialismo del siglo 21 o como queramos etiquetarlos, son una élite política de tan baja calaña y perversamente obsesionada del poder, que son capaces de hasta lo inverosímil o inimaginable, por grotesco que sea, para conservar el control del poder y todo lo que él significa, en una Venezuela que cada día ve, destruir su propio porvenir.
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / Petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP