A golpes fueron asesinados los dos jóvenes, cuyos cadáveres en estado de descomposición localizaron el sábado en la tarde al fondo de un precipicio en la carretera Panamericana, sector Caliche, municipio Ayacucho.
La causa de muerte de los dos desconocidos se supo cerca del mediodía de este lunes, luego de que un equipo médico-forense les practicara la autopsia de ley en el cementerio municipal de San Cristóbal.
En cuanto a la data de muerte, se estimó en máximo dos días al momento del hallazgo, aunque para este lunes el deterioro de los cadáveres ya se había acelerado.
Hasta ayer en la tarde las víctimas no habían sido identificadas, nadie había acudido a la morgue del cementerio para tratar de reconocerlos e identificarlos, por lo que no se descarta que los identifiquen mediante la restauración o reactivación de los pulpejos dactilares.
Ambos cuerpos fueron hallados el sábado aproximadamente a las 4 de la tarde, en el fondo de un precipicio de 20 metros de profundidad, uno al lado del otro, en el sitio conocido como El Muro de Caliche.
Al momento de llegar las autoridades al sitio no les hallaron documentos de identidad ni sus ropas, estaban en bóxer, uno de color rojo o fucsia y el otro blanco o beige. No les observaron heridas por arma de fuego o blanca, por lo que se presumió que habían sido estrangulados, situación que se aclaró al determinar la autopsia que ambos presentaron múltiples traumatismos, posiblemente los torturaron antes de matarlos.
Para recordar, la edad de ambos podría estar entre los 20 y 25 años; de contextura delgada; uno de piel blanca, el otro moreno. Uno de ellos con un tatuaje en el pectoral izquierdo con la inscripción “Alejandro”, quien tenía cabello negro rizado.
El otro, con el tatuaje de dos manos, en la pierna izquierda; cabello castaño muy corto, el de bóxer claro con medias tobilleras blancas.
Fuente: DC|LN