La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no puede pasar por alto que la denominada revolución bolivariana venderá muy cara su derrota. Se valdrá de cualquier artimaña para ganar las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre. A saber:
La utilización de los recursos del Estado para la movilización de electores, la intimidación a los trabajadores de la administración pública y los beneficiados con las ayudas sociales como las Misiones, la parcialización del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la extensión de los comicios hasta la medianoche. Estos son algunos de los muy seguros excesos que empleara el oficialismo y, con los cuales, tendrá que lidiar la oposición. Conocerlos de antemano y superar todos esos escollos oficialistas para, finalmente, ganar abrumadoramente y hacerse con la mayoría de las curules de la AN.
La oposición tiene que entender que todas estas triquiñuelas son reales, factibles y se debe asumir como amenazas reales porque a partir de allí se puede determinar el alcance del desarrollo de la campaña que no será un camino lleno de rosas y contener el fraude electoral en marcha. De allí la necesidad de hacer una especie de operación de ejército electoral para movilizar al país y tener testigos electorales en todas las mesas de votación “ entrenados ” para defender el voto, que la alternativa democrática no tiene aún montada y he aquí mi advertencia.
Y es que si algo le debe quedar claro al bloque de partidos que adversan a Nicolás Maduro es que el Gobierno está dispuesto a buscar hasta en el último rincón del país el voto que necesite para ganar y que podrá extender las elecciones hasta la hora que necesiten para intentar alcanzar la mayoría de circuitos. “Guerra avisada no mata soldado» y desde ya sabemos que tenemos una amplia ventaja de intención de voto pero necesariamente tenemos que hacer el trabajo de aquí al 6 de diciembre. Ello pasa por superar las perversas acciones del gobierno como son las inhabilitaciones.
El gobierno no entiende que el candidato a derrotar es la tarjeta de la unidad, símbolo convertido en un icono de protesta y rechazo a una serie de cosas muy graves que están pasando en el país.¿Tendrán los riñones de inhabilitar la Tarjeta de la Unidad?, ¿Tendrán las cachazas de inhabilitar a 30 millones de venezolanos deseosos de un cambio de rumbo del país?
Finalmente, exhorto a la MUD a manejar la política venezolana con una visión estadista del país porque de una forma u otra esas inhabilitaciones fortalecen másla unidad democrática, de allí que hay que saberlas manejar desde este lado.
Debemos pasar la página de las inhabilitaciones y hacer nuestro trabajo porque con eso nos vamos a enfrentar y a la final la gran tarea radica en organizar no a un partido, no a una alianza de partidos, sino a un país. Organizar a la familia venezolana para enfrentar a ese grupito de facinerosos con poder y derrotarlos.
Se necesitará de una poderosa unidad más allá de los partidos políticos. Vamos a tener a todo el régimen allí con el uso de fondos públicos para la campaña. Pero, hay que materializar todo ese descontento en voto. Lo único más fuerte que el Estado es el pueblo unificado y el 6 de diciembre vamos a requerir de los estudiantes, las amas de casa, los empresarios, los que han sido humillados para lograr el cambio pacífico e institucional traducido en una contundente derrota electoral a los candidatos del madurismo.
DC / Joaquín Chaparro O. / Ex Concejal de Maracaibo / joaquinsegundo56@gmail.com / @joaquinchaparro