Según una nota publicada por el New York Times el gobierno federal de Estados Unidos investiga ocho propiedades que pertenecieron al ex presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel.
Los apartamentos ahora están a nombre de distintas sociedades, aunque los ocupantes de estas casas afirman que Esquivel aún mantiene lazos directos con las finanzas de estas casas. “Estaba viendo las noticias una noche y escuché el nombre de Rafael Esquivel. Me quedé muy sorprendida, es a él a quien le hago los cheques de la renta”. Una de las habitantes es Sandra Cardona, una fisoterapeuta que vive en Tuscan Lakes Villas en Florida con su hijo de 10 años. A pesar de que la mujer pretende permanecer allí hasta poder comprar un apartamento propio, el escuchar el nombre de su “casero” en el escándalo de corrupción más grande en la historia del fútbol la preocupó: “Estaba viendo las noticias una noche y escuché el nombre de Rafael Esquivel. Me quedé muy sorprendida, es a él a quien le hago los cheques de la renta”.
En efecto, Cardona hace cada mes un cheque a nombre de Esquivel por 1.400 dólares para permanecer en la casa de dos dormitorios y dos baños valorada en 128.000 dólares.
En Kendall, otra mujer que vive en una de las propiedades que pertenecían a Esquivel en el complejo Lago del Rey se negó a dar su nombre: “Me dijeron que no hablara con nadie”, dijo haciendo referencia a los consejos de su abogado.
Cinco de las casas relacionadas a Esquivel se encuentran en la misma cuadra, en la ciudad de Hialeah, Florida y están valorados en unos 925.000 dólares.
A esto se suman dos apartamentos ubicados en el 8660 SW 149th Street de Miami con un valor cercano a los 150.000 dólares y otra propiedad que alcanza los 140.000 dólares y que se encuentra al suroeste de Miami, muy cerca a los apartamentos.
Sin embargo, la realidad de estas propiedades parece ser aún más complicada: aunque Esquivel sigue cobrando los cheques, las ocho casas que tenía en Miami fueron transferidas por 100 dólares cada una a una sociedad en el año 2011. Esta es una estrategia utilizada a menudo por los propietarios para limitar sus responsabilidades y proteger su privacidad.
Para el abogado experto en transacciones de bienes raíces, Marc J. Isaacs, esta decisión parece surgir del “descuido, la pereza o la falta de conocimientos” de Esquivel, ya que a pesar de la transferencia de los activos, el expresidente de la FVF no abrió ninguna cuenta bancaria en nombre de la sociedad y los cheques siguen saliendo a su nombre.
Las investigaciones han sido lideradas por el Servicio de Impuestos Internos, la oficina fiscal de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York y la Oficina Federal de Investigaciones. Todas estas autoridades se negaron a comentar sobre la noticia al NYT.
DC | Sumarium