Es importante lograr un orden en las comidas diarias y no saltarse ninguna, tratando de desayunar, almorzar, merendar y cenar todos los días a la misma hora.
Una dieta bien planificada sustentará un programa de entrenamiento y te ayudará a recuperarte más rápidamente, después de la actividad. Según los nutricionistas estos son los consejos, que debemos seguir:
Antes de entrenar: Se recomienda comer algo entre dos y cuatro horas antes de realizar actividad física y así mantener un nivel óptimo durante el ejercicio. Se debe elegir alimentos de alto contenido calórico (pan, arroz, papas, pastas, cereales) y frutas. Si no tienes mucho tiempo antes de salir a correr, puedes consumir algo liviano, como una fruta.
Durante el entrenamiento: Si haces ejercicio por más de una hora, procura comer de 60 a 80 gramos de carbohidratos por hora. Es importante hidratarse bien antes, durante y luego del ejercicio físico.
Después de entrenar: Se puede comer algún snack nutritivo, como barritas de cereal, sopas de verduras, frutas o un yogurt descremado. La comida principal post entrenamiento deberá ser rica en proteínas (carnes magras o huevos) y estar acompañada con cereales, vegetales, hortalizas o legumbres.
Al momento de ejercitarse es importante contar con la energía que aportan los alimentos ricos en hidratos de carbono y que sin duda alguna influyen en el rendimiento.
Fuente: DC|MM