Brasil espera recuperar el flujo de turistas extranjeros en 2016, tras la caída prevista en 2015, gracias a los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará el próximo año y a la fuerte devaluación del real frente al dólar.
“En 2016 volveremos al nivel de 2014, que fue un año atípico debido a que el Mundial (de fútbol) atrajo a cerca de un millón de extranjeros”, afirmó el presidente de la empresa estatal de fomento del turismo Embratur, Vinicius Lummertz.
Brasil recibió el año pasado 6,4 millones de turistas extranjeros, con un crecimiento del 10,6 % frente a 2013 (5,8 millones) lo que supone un nuevo récord, atribuido principalmente a los visitantes atraídos por el Mundial Brasil 2014.
Tan solo entre junio y julio de 2014, en los meses en que se disputó la competición futbolística, el número de foráneos llegó a 1,08 millones, casi tres veces más de los 350.000 recibidos en los mismos meses de 2013, y los ingresos por turismo ascendieron a 1.586 millones de dólares, según las estadísticas oficiales.
De acuerdo con Lummertz, la Embratur calcula que el número de turistas en 2015 puede caer hasta en un 8 % ya que en este año no hay ningún evento multitudinario importante, como fueron el Mundial en 2014, la Copa Confederaciones y la visita del papa Francisco en 2013 y la Cumbre de la ONU sobre Desarrollo y Medio Ambiente en 2012.
La caída no será mayor gracias a que la devaluación del real frente al dólar redujo los costos del turismo en Brasil para los extranjeros.
La recuperación está prevista para 2016, cuando los Juegos Olímpicos pueden atraer a entre 350.000 y 500.000 visitantes extranjeros, según la Embratur.
Para el directivo, los Olímpicos pueden atraer a más turistas que el Mundial debido a que contarán con competidores de 200 países y no solo de 30.
“Esos datos no son míos, no son de la alcaldía y no sé de dónde proceden, pero los consideramos conservadores. Es muy temprano para hacer una proyección, pero sabemos que el 90 % de las (61.000) habitaciones (que tendrá Río en los Olímpicos) ya fue reservado por el Comité Organizador y que, con las habitaciones ofrecidas por los propios habitantes de la ciudad, podemos llegar a más de 500.000 turistas”, dijo el secretario de Turismo de Río de Janeiro, Antonio Pedro Figueira de Mello.
De acuerdo con el secretario, las previsiones sólo podrán ser hechas cuando se divulguen los datos sobre las entradas vendidas.
“Como hay cuotas de entradas para cada país y para las diferentes regiones de Brasil, podremos tener cálculos más exactos sobre el número de extranjeros y brasileños que vendrá a Río para los Olímpicos, sin contar un porcentaje alto de turistas sin entradas que querrá aprovechar el evento para visitar la ciudad”, dijo.
Otro factor de recuperación, según Lummertz, será la tasa de cambio. El dólar estadounidense alcanzó esta semana su mayor valor frente al real brasileño desde marzo de 2003 (3,4 reales por dólar) debido a una apreciación acumulada este año de cerca del 27 %, tras haberse apreciado 13 % en 2014.
“El efecto del cambio lleva un tiempo para mostrar sus reacciones y también depende del tiempo en que ese nuevo nivel permanezca. Pero lógicamente la devaluación del real nos favorecerá en 2016 y hasta el déficit en la cuenta turismo será menor debido a que los brasileños que antes viajaban al exterior ahora pasarán sus vacaciones en otras ciudades de Brasil”, afirmó.
Lummertz destacó las posibilidades que los Juegos Olímpicos ofrecen por ser Río de Janeiro la principal puerta de entrada del turismo a Brasil. De los 6,4 millones de foráneos que visitaron el país en 2014, 1,6 millones pasaron por Río, una cifra superior en un 32 % a la de 2013.
“El 84 % de los turistas que visitó Brasil durante el Mundial dijo que quería conocer Río de Janeiro”, aseguró.
Para el presidente de Embratur, las dificultades enfrentadas por Brasil este año, para cuando se prevé una contracción económica del 1,7 %, ya estarán superadas en 2016, así como los efectos del severo ajuste puesto en marcha por el Gobierno para incentivar la economía.
“Algunos sectores ya retomaron la producción y la economía volverá a crecer en el segundo semestre de este año. En 2016 tendremos un ambiente bastante propicio para el turismo”, dijo.
DC | EFE