Sin embargo mucho se ha dicho en torno a este tema. En los tiempos de campaña electoral pasados, Capriles confesó tener debilidad por las periodistas y las maestras. Ya hace algunos meses a la redacción de Diario Contraste llegó, de muy buena fuente, una imagen en la que el líder opositor posaba con una joven, de imagen delgada y muy sencilla, se trataba de Maribel Petrola, una profesora de la Universidad de Carabobo que conoció en Valencia durante su campaña por las primarias de la oposición.
«Están empatadísimos», aseveró la fuente luego de proporcionar a este medio «de manera exclusiva», la foto que captó para la historia el momento en que se conocieron, en el restaurante de la Asociación de Ganaderos del estado Carabobo, tomada en enero de este año.
La joven profesora universitaria y apasionada de la educación, llegó al sitio acompañada de su amiga Andreina Vargas deseosa de conocer a Henrique Capriles. «Estábamos en una rueda de prensa. Ella no conocía a nadie, y yo le dije siéntate aquí conmigo que yo te presento al candidato. Henrique se acercó a la mesa y conversó con todas nosotras. En ese momento ella le dijo a Capriles: ‘Yo soy maestra’, y allí como que surgió el flechazo. Él le quitó el pin a Maribel y por allí comenzó todo», narró la fuente a Diario Contraste.
Luego de ese primer encuentro, Capriles y Petrola empezaron a comunicarse vía telefónica, pero ella no creía que realmente se tratara del líder de la oposición venezolana, hasta que él se apareció de sorpresa en su casa. «En una de sus visitas a Valencia él le dijo, para probarle que sí se trataba de él, que le diera la dirección de su casa para visitarla. Él arregló todo y cuando estaba frente a la residencia la llamó: ‘Abre la puerta’, y allí estaba. Todo como de novela», agregó la fuente.
Petrola es hija de un médico valenciano, «de muy buena familia», y está residenciada en la capital carabobeña. Durante el cierre de la campaña presidencial de Henrique Capriles en esa entidad, él aseguró que «su corazón estaba ocupado por una magallanera», y no mentía.
Una segunda foto que circuló este viernes en Internet, y donde aparece Petrola dándole un beso al candidato, «se la tomaron ellos mismos digo yo que como para sacar su relación a la luz», afirmó la abogada.
Sin embargo ahora de la misma manera que esto llegó un día hoy pudimos descubrir que una maracucha ocupó ese lugar. Aparentemente la relación con Petrola no funcionó y el corazón de Capriles fue ocupado recientemente por una maracucha residenciada en Caracas. Aunque la opinión pública ha relacionado al candidato con la famosa periodista y modelo de la televisión, Caterina Valentino, creemos que esto es para desviar la atención de su real relación.
La que ocuparía los pensamientos de Capriles sería Ismary Tovar, mejor conocida como Ismarita, es abogada, nativa de Maracaibo pero esta residenciada en Caracas. Tiene poco menos de 35 años. Según la fuente, que es una amiga cercana a Tovar, tiene algunos meses juntos, la abogada ha sido muy reservada incluso con sus amigas más intimas a las que solo les reveló una foto, que por no poder revelar la fuente no podemos publicar, porque de hacerlo la amiga quedaría al descubierto.
Solo pudimos conocer que el líder opositor es muy sencillo, cariñoso y tierno, palabras que usa Ismarita para describirlo. Según la fuente todo empezó como una simple amistad que al poco tiempo se convirtió en algo más.
DC