La viuda y la hija de Kurt Cobain solicitaron a una jueza de Seattle que no haga públicas las fotos de la escena de muerte del músico y otros documentos que, según una demanda presentada, demostrarían que no hubo suicidio, sino asesinato.
La demanda fue presentada por el responsable de un programa de TV en la ciudad cuna del grunge, Richard Lee, y es revisada por la jueza del Tribunal Superior Theresa Doyle, según The Seattle Times.
Los argumentos que esgrimen Courtney Love y Frances Bean Cobain tienen relación con resguardar el bien de la familia y su privacidad, algo que les ha costado una enormidad mantener a lo largo de los años. Incluso, la hija del músico describió a la corte de forma dramática acerca del impacto psicológico que 21 años después le sigue causando la muerte de su padre, uno las últimas leyendas del rock.
Así, reveló que ha debido enfrentar un sostenido acoso por parte de admiradores «obsesionados» con Cobain, como el de uno que allanó su casa en California y esperó tres días a que volviera de unas vacaciones, porque «creía que el alma de mi padre se había metido en mi cuerpo».
La joven dice temer que esa obsesión pueda volverse aun peor a propósito de las fotos. «He tenido que lidiar con muchos problemas personales por la muerte de mi padre. Lidiar siquiera con la posibilidad de que esas fotos puedan hacerse públicas es muy difícil», escribió Frances Bean en su declaración.
«Un mayor sensacionalismo por la publicación de estas fotos nos ocasionaría un dolor indescriptible», agregó.
En 1995, Courtney Love obtuvo un permiso de la corte para quedarse con la nota de suicidio de Cobain y otra nota que se usó para un análisis de caligrafía. La policía de Seattle ya publicó el año pasado dos imágenes de la escena de la muerte, que mostraban material para el consumo de drogas, un paquete de cigarrillos, unas gafas de sol, dinero en efectivo y una billetera.
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