Miembros del Consejo Pescadores Eliberto Gotera Mayego, de la comunidad del Bajo en San Francisco, explicaron que la pesca en el Lago de Maracaibo se ha visto mermada en los últimos años. Mientras que entre 1996 y 2006 los mil pescadores del asentamiento de San Luis pescaban cerca de dos toneladas diarias (promedio de mil toneladas anuales), hoy en día solo consiguen 20 kilos diarios.
En otrora, en el Lago de Maracaibo se podían conseguir especies como pampano, paguara, bagre pintao, lisa, armadillo, curvina, bocachico, palomita, carpeta, macabi, jurel, ronco, tajali, cangrejo y camarones rayados. De eso solo queda el recuerdo y el deseo de los pescadores de tener días tan prósperos como esos.
Actualmente la producción mayoritaria es camaronera. Según Wilmer Ledezma, miembro del consejo de pescadores, los profesionales de la pesca arrastran a las especies antes de que lleguen a la edad de madurez. “Los peces no cumplen con el ciclo de reproducción porque nosotros las agarramos antes de que desoven”.
El desarrollo industrial a las orillas del lago colabora con la extinción de los peces, ya que con la creación de sus puertos han acabado con los reservorios. “Desde la Cañada de Urdaneta hasta Maracaibo se ha visto como empresas transnacionales eliminan los mangles para sus beneficios, y no permiten que se reproduzcan las especies”.
“Le pedimos al Gobierno que nos dé un subsidio mínimo de dos años, para sembrar alevines y permitir que las especies se reproduzcan, en ese tiempo tendríamos la oportunidad de cambiar las mallas e implementos”.
Difícil oficio
Aunque el oficio del pescador parezca fácil, la tarea es ardua. El obtener una mayor cantidad de pescados depende de múltiples factores, como por ejemplo la técnica usada, las mareas, las corrientes y la hora en la que se desempeñe el oficio al igual que los implementos juegan un papel importante, ya que para pescar durante el día deben usar una malla de un tercio de pulgada, refiriéndose al espacio de separación en el tejido. Y si desea hacerlo en la noche es necesario que use una malla de media pulgada, pero más profunda.
Ángel Ledezma, miembro del consejo de pescadores, indicó que además de luchar contra las corrientes y la falta de producción, los pescadores tienen que enfrentarse con los altos índices de inseguridad que hay en el lago. Aunque la noche es más productiva, en los últimos años las jornadas se llevan a cabo desde las 6.00 de la mañana hasta las 6.00 de la tarde.
“Salimos de día para evitar ser presas de los piratas del lago”. Los ladrones aprovechan la oscuridad de la noche para atacar a los pescadores. “Cuando sentimos es el golpe en la embarcación, luego de eso nos encañonan y se nos llevan todo. Los más despiadados hieren a las víctimas y las lanzan al agua donde mueren”.
Bajo el control de los piratas
Los miembros de los distintos consejos de pescadores propusieron como un paliativo a su problemática cada embarcación esté identificada con colores de acuerdo al municipio al que pertenezcan. Igualmente proponen que los cuerpos policiales de cada municipio con salida al lago, cuente con una embarcación que les permita resguardar sus costas. “Estamos dejando que el hampa tenga el control del lago”.