Los exámenes forenses realizados a los 11 militares que murieron tras el accidente del avión en el que viajaban hace dos días en el norte colombiano descartaron «lesiones por explosivos o armas de fuego», informaron las autoridades el domingo.
El director de Medicina Legal, Carlos Valdés, dijo en medios de comunicación que los cadáveres de los uniformados de la Fuerza Aérea presentaban más bien «mecanismos de trauma de aceleración de choque».
A esta conclusión llegaron las autoridades forenses tras practicar desde la víspera las necropsias a los cuerpos que fueron recluidos en la sede de Medicina Legal de la ciudad norteña de Valledupar, luego de ser recuperados entre los escombros del avión accidentado el viernes en horas de la tarde en el municipio Agustín Codazzi, departamento de Cesar.
El avión de transporte tipo Casa 325 se precipitó a tierra, sin que aún las autoridades militares determinen las causas. Los investigadores consideran como hipótesis del accidente los problemas climáticos y fallas mecánicas del aparato.
Se tenía previsto que el domingo empezara el traslado de los cadáveres a sus ciudades de origen. Nueve de los cuerpos serán enviados a Bogotá.
DC | AP