La agencia Ruptly ha difundido un vídeo en el que se aprecia cómo uno de los dos pilotos del accidentado helicóptero militar Mi-28 abandonó la cabina poco después de que la aeronave se estrellara contra la tierra durante un espectáculo aéreo cerca de la ciudad rusa de Riazán.
En las imágenes se observa al segundo piloto, que recibió varios traumatismos cuando se produjo el choque y el helicóptero se incendió. El primer piloto murió en el acto, según informó el Ministerio de Defensa ruso. Ambos han sido recomendados para que se les conceda una condecoración.
Los tripulantes del Mi-28, o ‘Havoc’ en la designación de la OTAN, intentaron salvar el aparato hasta el último momento, dicen los militares. La maniobra mortal se realizó dentro de un grupo de cuatro helicópteros y formaba parte de la competición denominada ‘Aviadarts‘, celebrada ante múltiples espectadores y reporteros.
Según relató uno de los testigos, el corresponsal de RT Semión Sénderov, “cuando el helicóptero se estrelló, se produjo una columna de polvo y muchos de los espectadores, sobre todo niños, se echaron a llorar”. “Las unidades de emergencia, entre ellas ambulancias y camiones de bomberos, reaccionaron de inmediato y se dirigieron al lugar del accidente”, agregó.
Según una estimación preliminar, divulgada por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, la causa del siniestro fue un fallo en el sistema hidráulico del helicóptero. Sin embargo, un experto independiente en aviación indicó al canal de noticias LifeNews que lo más probable es que el motivo del accidente fuera un acto de sabotaje “con el fin de desacreditar la aviación rusa y el conjunto de la industria aérea”. “No diría que fuera un mero fallo en un trasto”, señaló Alexánder Zhilin.
Fuente: DC|Agencias