Por engelamiento, es decir, por la formación de hielo alrededor de los planos (alas), especialmente el plano derecho del avión y además por las condiciones meteorológicas de la región se habría accidentado el pasado viernes en Codazzi, Cesar, el avión Casa 235 de la Fuerza Aérea Colombiana en el que murieron 11 militares.
Así lo dio a conocer el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, quien aseguró que todo indica que este hecho está asociado a una acción externa a la aeronave. “No hay explosión. Sí hay evidencias de algo que los técnicos llaman engelamiento, es decir, formación de hielo. La tripulación enciende el antihielo, mecanismo que calienta los planos e inmediatamente la carcaza del motor izquierdo se reporta en el tablero como recalentada, por lo tanto hay que desconectar el mecanismo antihielo e iniciar un descenso que lleva al avión a 15.000 pies y en ese momento levanta uno de sus planos y cae en barrena”, explicó.
Las conclusiones iniciales de la investigación, que continúa, “llevan a decir que hubo condiciones meteorológicas adversas para esa clase de avión y para esa clase de vuelo que pudieron llevar al avión a volverse incontrolable a esa altura y con el recalentamiento de un motor”.
Recordó que estos aviones Casa 235 son utilizados en las Fuerzas Militares en múltiples maniobras. “Se usan para transportar tropa, para hacer inteligencia también, casi todas nuestras aeronaves tienen algún mecanismo de inteligencia incorporado a su volar normal. Sobre este siniestro aéreo del pasado viernes no hay nada que nos lleve a decir que está asociado a una acción externa, la hipótesis más probable es que condiciones meteorológicas pudieron llevar a que el avión se volviera incontrolable en las condiciones del accidente”.
El director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, había confirmado que la muerte de los 11 militares ocurrió “por mecanismos de trauma de aceleración de choque (…) no se evidenció ningún otro mecanismo que los que corresponden a un accidente aéreo”.
Expertos aeronáuticos consultados por este diario advirtieron que es un acto “irresponsable” que el Gobierno —cinco días después del accidente— exponga las causas del hecho, ya que las investigaciones de los accidentes aéreos pueden tardar entre uno y dos años y todo lo que se diga hasta ahora son “puras conjeturas”.
Los cuerpos de los militares fueron trasladados desde Valledupar a la base militar de Catam, en Bogotá, y de allí a sus ciudades de origen. El lunes se realizó un entierro masivo de siete de los militares.
En el hecho fallecieron los militares: el mayor Alberto Ramírez, los subtenientes Luisa Fernanda Salazar y Andrés Felipe Rojas. Los técnicos Juan Carlos Correa, Jorge Iván Ángulo, Giovanni Alfonso Roa, Édgar Enrique Contreras, Juan Camilo Rivera, Alexander Moreno, Elkin Hernán Sierra, Alejandro Bojacá .
Fuente: DC|EC