La compañía Sikorsky Aircraft Corporation, fabricante de Black Hawk, envío una delegación a Colombia para apoyar la investigación técnica que busca determinar las razones de la caída del helicóptero de la Policía el pasado martes en el Urabá. En los hechos murieron 16 policías cuando realizaban una operación contra uno de los jefes del ‘clan Úsuga’, entre Carepa y Chigorodó, Antioquia.
Según indicó la Policía, que reveló las imágenes, el delegado de la firma es Johnny Richardson. Él, otros delegados de la firma aseguradora y expertos enviados por autoridades de Estados Unidos, llegaron este jueves hasta el punto del siniestro para recaudar piezas que son analizadas: el sitio Piedras Blancas. La comisión apoya las labores de peritos de aviación de la Policía y de la Fuerza Aérea Colombiana.
Las imágenes muestran la dimensión del trágico accidente. Como lo había dicho el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, son piezas menores a un metro con 50 centímetros. Esto, porque por el impacto, la aeronave quedó completamente destruida.
El general Rodolfo Palomino, director de la Policía, señaló que los técnicos también trabajan en recuperar el sistema al que comúnmente se le llama ‘caja negra’. El alto oficial insistió en que la hipótesis principal del siniestro es un choque con la ladera de una montaña por el mal clima. Descartó un ataque