El grupo de defensa de animales PETA se concentrará el próximo domingo en el Miami Seaquarium Park para protestar por el confinamiento de la orca Lolita en uno de sus tanques de agua marina, cuando se cumplen 45 años de su captura, informó esta organización.
«Cuarenta y cinco años después de que Lolita fuese arrancada de su familia en Puget Sound, durante una cacería marina, un grupo de simpatizantes de PETA y un activista disfrazado de orca» exigirán en el exterior del Miami Seaquarium que Lolita sea liberada y trasladada a un santuario marino, señaló la organización en un comunicado.
Jared Goodman, directivo de la Fundación PETA, pidió, «en nombre de la decencia y la bondad común», que terminen estas «décadas de cautiverio y aislamiento en las que ha vivido Lolita, lejos de su especie.
Por ello, Goodman instó a los amantes de los animales a que se abstengan de acudir al Miami Seaquarium, una medida de presión para que los responsables del parque de atracciones tome la decisión de «jubilar a Lolita en el algún santuario de la costa» que le permita al animal «nadar y comunicarse con los miembros de la familia que están esperando por ella en su casa del océano».
Según PETA, Lolita ha estado sufriendo y confinada desde 1970 en «condiciones ilegales»: la orca estuvo en «cautiverio en un pequeño tanque de agua en Norteamérica sin protección contra el sol y, desde 1980, no ha estado en comunicación» con otros ejemplares.
«Los animales no son nuestros para usarlos como entretenimiento», agregó la organización que pide que la orca sea trasladada a un santuario marino donde podrá «interactuar con otras orcas» e incluso quizá con otra orca que podría ser su madre y tiene ya 80 años.
El pasado 20 de julio, una coalición de organizaciones ambientalistas presentó una demanda contra el Seaquarium de Miami al considerar que las condiciones de cautiverio de la popular orca «violan» la Ley de Especies en Peligro